La escasa presencia de la portavoz municipal del PSOE de Alicante, Ana Barceló, en las actividades del partido sigue generando malestar en el seno de la agrupación. Pero más allá de eso, durante las últimas jornadas se está filtrando la posibilidad de que su grupo presente una candidatura propia de delegados para el congreso nacional (autonómico) del próximo 22-24 de marzo en Benicàssim, diferente a la de la ejecutiva local.

Desde la ejecutiva local se ha convocado para hoy una asamblea en la que fijar el día en que ésta elevará su propuesta de delegados, muy posiblemente el 10 de marzo. Para ello, los diferentes sectores de la agrupación están ya negociando nombres de los futuros delegados de la ciudad para el congreso que debe designar a la ministra Diana Morant como secretaria general del PSPV a finales de ese mes.

El sector de Ana Barceló, narran fuentes del partido, se está manteniendo al margen de esas negociaciones en las que sí está la "minoría mayoritaria" que encabeza Miguel Millana -pero que lidera el exsenador Ángel Franco-, y los diversos grupos alineados bajo el epígrafe "soleristas" que proceden de los históricos "renovadores", siempre opuestos a Franco.

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De hecho, desde que Alejandro Soler se convirtió en secretario general provincial, las diferencias entre ambos sectores se han ido diluyendo, al menos en la conformación de listas y en las votaciones de los órganos internos del partido. Mientras que se ensanchaba la distancia del partido con la portavoz municipal, que no acude a las ejecutivas del PSOE en la ciudad.

Así, en el proceso previo a la conformación de una única candidatura para el congreso autonómico por parte de Morant, cuando acudió a un mitin en Alicante, los de Barceló aseguraron que la portavoz aportó 300 avales para la gandiense. Pero al resto de sectores del partido no le cuadran esas cifras ya que la ministra sólo presentó un millar de avales en toda la Comunidad. Y por ello no le otorgan más de 100 votos en la agrupación ante una posible votación de candidaturas de delegados.

Si finalmente se produce esta votación la agrupación de Alicante, y en especial su sector más fuerte, perderá peso en el Congreso a la hora de negociar puestos en la ejecutiva y en los diferentes comités de la nueva dirección de la ministra socialista en la Comunitat Valenciana. De ahí el malestar ante una posible lista propia, pese a que como reconocen, "cualquier militante tiene ese derecho".