Alicante

La ejecutiva local del PSOE de Alicante -controlada por el veterano dirigente socialista Ángel Franco- convocó el pasado lunes para ayer por la tarde, a la portavoz municipal, Ana Barceló, para que informase sobre su actividad en los tres meses transcurridos desde los comicios de mayo. Ana Barceló, no acudió. Y los concejales miembros de la dirección local, tampoco.

Llovía sobre mojado. En julio, el partido había propuesto como asesores en el Ayuntamiento a Miguel Ángel Nicolás, José Miguel González Moreno, Javier Prats y Ana Candela como administrativa. La portavoz, sin embargo, registró como asesores a Miguel Ángel Rives (jefe de prensa de Barceló), al exconcejal Manuel Marín, y a Edel Gambín, en diferentes porcentajes de sueldo y dedicación.

De nada había servido que la propia ejecutiva al hacer su propuesta de asesores hubiese hablado públicamente de "establecer las relaciones del partido con el nuevo Grupo Municipal Socialista (GMS)". Con la aprobación por unanimidad de "la presencia de responsables de la dirección del partido en las reuniones del grupo como la periódica información de los concejales y concejalas en la ejecutiva local prevista como está previsto en los estatutos del PSOE".

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Se acrecentaba así la distancia entre Barceló y Franco que venía produciéndose desde que en primavera la entonces candidata socialista nombró a los candidatos de su lista con cuatro independientes, al margen de lo que supuestamente quería el partido.

Y la respuesta a la exclusión de los asesores propuestos por la ejecutiva vino a finales de julio, pasadas las elecciones nacionales, cuando la dirección sacó pecho de sus resultados electores frente a los obtenidos por Barceló: 13.200 votos más en la ciudad tan solo un mes después.

El partido emitió una nota en la que exponía: "El PSOE de Alicante ha conseguido un gran resultado en las elecciones generales al recuperar 13.200 votos respecto a hace casi dos meses en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. En total, se ha pasado de los 38.154 votos en las municipales y de 38.664 en las autonómicas, a los 51.833 votos conseguidos en los comicios de este 23 de julio".

Y añadieron: "Para los dirigentes del partido a nivel local, es todo un éxito que demuestra la fuerza de unas siglas que nunca se dan por vencidas apostando por el trabajo colectivo y a pie de calle". ¿Las elecciones locales no habían supuesto un "trabajo colectivo" y "a pie de calle"? Más de uno en el grupo municipal se dio por aludido.

Poco a poco las relaciones se van recrudeciendo. Y ahora se entiende mejor cómo desde las filas de Franco se vetó a Barceló para la Diputación de Alicante, una buena salida política para quien fuese mano derecha de Ximo Puig en la pandemia como consellera de Sanidad, ahora al margen de los movimientos del partido. Lo que puede dar lugar a próximos órdagos, como ha sucedido en los últimos 25 años en el socialismo alicantino.

Quien si acudió ayer a la reunión fue la diputada nacional Patricia Blanquer, invitada por la dirección local, que participó con una intervención en la reunión.