Un pueblo de Alicante acaba con los toros embolados por no estar de acuerdo con los "valores"

El Ayuntamiento de El Verger (Alicante) ha tomado la decisión de acabar con la organización de las fiestas 'els bous embolats' (toro embolado) al considerar que es una práctica que ha caído en desuso, y que ya no representa los valores actuales del trato a los animales.

El nuevo alcalde de El Verger, Basili Salort, de Compromís, ha confirmado a EFE de que ha dado orden de que se deje de contratar o autorizar más toros embolados para las futuras fiestas de 'bous al carrer', que sí continuarán organizándose.

Esta decisión se produce poco después de las fiestas de este verano de 2023 en los que sí ha habido cinco 'bous embolats' porque ese festejo ya estaba contratado cuando entró el nuevo equipo de gobierno y éste no quiso entrar en polémica con la comisión.

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Ahora, con un año por delante para las próximas fiestas, el equipo de gobierno ha anunciado el fin de 'els bous embolats' y durante este periodo tratará de hacer pedagogía para que los organizadores de las fiestas y los vecinos se adapten a la nueva realidad.

Según describen desde la asociación Anima Naturalis, los toros embolados consisten en instalar varios elementos de hierro apretados con tornillos en los extremos de los cuernos del animal, y en cuyo interior hay bolas con un material inflamable que arde como "antorcha durante largo tiempo". La Comunidad Valenciana tiene una larga tradición de celebraciones con estos animales, y desgraciadamente todos los años se produce algún desastre en el que alguien resulta herido-, además del animal-.

El año pasado, durante las fiestas de Beniarbeig, una mujer de 73 años y origen francés perdió la vida como consecuencia de una herida mortal a la altura del torax, mientras se celebraban los "bous al carrer". Estas fiestas dividen, de alguna forma, en dos al pueblo, entre los taurinos que están a favor y lo ven como una tradición, y los que entienden estas fiestas como un acto de maltrato hacia los animales. Por el momento, el Ayuntamiento de El Verger, liderado por Compromís, ha dado un paso al frente dejando a un lado a los animales de la fiesta. Lo que puede llevar a otras localidades valencianas a seguir con el ejemplo.