Más de 1.000 mujeres de todo el mundo se concentraron ayer por la tarde en el centro de Madrid, concretamente en el Hotel Riu Plaza España, en un evento que ya se conoce como el 'Davos de las mujeres'.
Líderes gubernamentales, ejecutivas y empresarias de 70 países se han reunido para inaugurar el Global Summit of Women 2024 que se celebrará hasta mañana 11 de mayo. Esta edición, organizada por España, y al frente Margarita Cos, marca más de tres décadas de historia de la cumbre.
Bajo el lema ‘Mujeres: liderando las mayores energéticas del mundo’ delegaciones de países tan diversos como Estados Unidos, México, Vietnam, Camerún o Kazajistán han formado parte de las 1.000 delegadas que vivieron la jornada de bienvenida.
Campana en La Bolsa de Madrid
La presidenta de la cumbre, Irene Natividad, que lleva al frente desde hace más de 30 años, hizo sonar por la mañana la campana de apertura en La Bolsa de Madrid, junto a 50 líderes empresariales nacionales e internacionales entre las que se encontraban María Helena Antolín, Isabel Tocino y Rosa García, entre otras.
"El Global Summit of Women es una oportunidad para trabajar con aliados de ideas afines, con el objetivo de desarrollar soluciones y estrategias para impulsar el liderazgo de las mujeres en el lugar de trabajo, en el mercado y en los consejos de administración", aseguraba Natividad.
Oportunidades de inversión
Ana Redondo, ministra de Igualdad inauguró el foro por la mañana, junto a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por la tarde, se desarrolló una sesión especial 'Haciendo Negocios con España' liderada por el ministro de Economía Carlos Cuerpo y el presidente del Círculo de Empresarios, Juan Nin, que ofrecieron una visión general sobre la economía española y las oportunidades de inversión que brinda el país.
Tras las palabras del alcalde de Madrid, Martínez Almeida, invitando a la audiencia a disfrutar de una ciudad llena de encanto, la responsable de la delegación española, Margarita Cos, fue la encargada de dar la bienvenida a las participantes en la cumbre.
Tras ella, una incombustible Irene Natividad fue ofreciendo los datos de crecimiento de las distintas delegaciones, destacando a la de EE. UU. que ya cuenta con 89 miembros, Vietnam con 72 mujeres, Kazajistán con 70, China con 30, Congo con 28 representantes, Filipinas con 26, Corea con 23 y Camboya con 25.
La delegación de México se levantó de sus asientos ondeando su bandera, al oír que son más de 65 las mujeres que estaban allí presentes.
Abrir la mente y conectar
"Abran la mente, conecten y escuchen", aconsejaba Natividad a la audiencia. Y añadía que: "Los problemas mundiales requieren de soluciones globales. Lo vimos en la pandemia. Nosotras somos más inteligentes, más perseverantes y vivimos más tiempo", concluyó mientras recibía el mayor de los aplausos.
La ministra María Jesús Montero llamó la atención sobre "la especial empatía que debemos tener con las mujeres que sufren la guerra, tanto de Ucrania como de Gaza. En este encuentro, pongo el foco en su sufrimiento y la necesidad de poner fin a estos conflictos".
Y añadía: "En este congreso, con 1.000 mujeres de todo el mundo, tenemos un punto de partida dispar, pero con un nexo común: la discriminación de la mujer por el machismo imperante. El feminismo es una causa transversal, que nos afecta a todas en todo el mundo. No podemos hablar de desarrollo económico, ni social sin contar con la mitad de la población. Sin igualdad real no hay democracia".
"Tenemos que asegurarnos de que los derechos se cumplen. A nosotras nos cuesta más encontrar trabajo, cobramos menos y tenemos peores pensiones", aseguraba Montero. Y añadió: "Se acabó, como decían las jugadoras de fútbol. Vivan las mujeres libres".