España está repleta de rincones bonitos, perfectos para poder disfrutar de una escapada o viaje de fin de semana, por lo que puede ser complicado decantarse por uno u otro. Entre todos ellos hay un pueblo lleno de castillos y palacios que parece salido de un cuento y que se encuentra a apenas dos horas de Madrid.

Estamos hablando de Trujillo, un pueblo medieval situado en Cáceres (Extremadura), en donde se pueden encontrar una gran cantidad de atractivos interesantes para los visitantes, tanto por sus paisajes naturales ideales para el turismo activo como por su riqueza arquitectónica.

Trujillo, el pueblo que parece salido de un cuento

Este municipio de 8695 habitantes tiene mucho que ofrecer a los turistas, comenzando por su bonito casco histórico, donde la Plaza Mayor acapara gran parte de las miradas. A su alrededor nos podemos encontrar con diferentes monumentos históricos como la Iglesia de San Martín, construida en el siglo XIV y que recibió diferentes modificaciones y ampliaciones hasta el siglo XVI. En el interior del templo se conservan antiguas bóvedas y rejas del Renacimiento, como la conocida Puerta de las Limas.

Además, cabe hacer mención a otros monumentos y edificios destacados, como el Castillo de Trujillo, el Palacio de los Marqueses de Piedras Albas y el Palacio de los Duques de San Carlos. A ellos hay que sumar el Palacio de los Escobar, el Palacio de la Conquista, la Iglesia de Santa María la Mayor y el Museo de Pizarro.

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De esta forma, nos encontramos ante un destino ideal para los amantes de la arquitectura, pero también para todos aquellos que buscan disfrutar de una escapada en la naturaleza, ya que alrededor de Trujillo nos encontramos con lugares tan bonitos como la Presa del Embalse de Torreherrera, cuyo entorno es ideal para poder disfrutar de diferentes rutas de senderismo.

Para llegar a este pueblo desde el centro de Madrid se debe realizar un recorrido de menos de dos horas y media a través de la A-5.

Qué comer en Trujillo

Tras una visita por este pueblo, no te puedes ir sin probar la gastronomía típica de la región, donde podemos encontrar diferentes especialidades como todo aquello derivado del cerdo ibérico o recetas que tienen que ver con el pastoreo, como la caldereta de cabrito o cordero o las migas, todos ellos platos que maridan a la perfección con los vinos de la D.O. Ribera del Guadiana.

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Por su parte, los vegetarianos también tienen opciones que degustar en el lugar, como su ajo blanco, su gazpacho o las sopas frías de espárragos y habas, así como sus espárragos trigueros y acelgas. En cuanto a los postres, las preparaciones que no te puedes perder son los huevos rellenos en dulces y la crema tostada.

Para degustar la gastronomía extremeña, en el lugar se pueden encontrar una amplia cantidad de establecimientos, con propuestas para todos los gustos, pero siempre con su esencia típica.

Qué visitar en los alrededores de Trujillo

Toda persona que realice una escapada a Trujillo, puede aprovechar para visitar Cáceres, si bien no es la única de las posibilidades que tenemos a nuestra disposición, ya que a apenas una hora en coche podemos encontrar diferentes destinos con un gran interés para los visitantes.

Uno de estos lugares que visitar en sus alrededores es el Parque Nacional de Monfragüe, un espacio natural bañado por las aguas del Tiétar y el Tajo en el que abunda una flora y fauna en la que destaca especialmente la población de aves, sobre todo de buitres, donde nos encontramos con una de las mayores reservas de esta especie en todo el continente. La llamada Ruta del Cerro Gimio es una excelente forma de poder disfrutar de este parque mientras se realiza turismo activo de senderismo; y también conviene hablar del Castillo de Monfragüe, así como del Salto del Gitano, un acantilado de 300 metros en el que poder disfrutar de la presencia de cigüeñas negras, buitres y águilas imperiales.

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En una de sus localidades, Torrejón el Rubio, se encuentra un observatorio astronómico con una cúpula de 4 metros de diámetros y en el que caben una decena de personas, que de esta manera pueden observar el cielo, un enclave especial para los aficionados al apasionante mundo de la astronomía.

Otro destino a apenas una hora de Trujillo es el Monumento Natural de los Barruecos, situado en Malpartida de Cáceres. Allí se podrá disfrutar de unas curiosas siluetas esculpidas en la naturaleza que conviven con plantas y animales como la cigüeña blanca, así como una gran cantidad de garzas, garcillas, ánades y aguiluchos que habitan en este lugar por la presencia de charcas en la zona. Asimismo, en las Peñas del Tesoro se puede visitar un yacimiento prehistórico que comprende varias etapas de la prehistoria. Es un escenario de gran belleza que fue declarado Monumento Natural en 1996 y que fue elegido como lugar de rodaje del cuarto capítulo de la séptima temporada de la serie Juego de Tronos.

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Por otro lado, en la zona también podemos hablar del Museo Vostell Malpartida, ubicación en la que el artista contemporáneo Wolf Vostell mostró todas sus inquietudes, en parte recurriendo a técnicas en las que fue pionero como el decollage o el vídeo arte.

Estas son solo algunas propuestas cerca de Trujillo, uno de los pueblos más bonitos que ver y visitar en España por todo lo que ofrece al visitante.