Cartel de la calle Wall Street en frente de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Wall Street compra la idea del control de la inflación sin dejar de crecer la economía
Los inversores dejan de lado el sentido común y apuestan por que la economía no va a sufrir más.
5 marzo, 2023 11:49A lo largo del año pasado hemos visto cómo se ha pasado en Wall Street de un pensamiento de hiperinflación a inflación, luego a una estanflación para terminar el año pensando en un aterrizaje suave. Y ahora ya se habla sin tapujos de que no habrá ni siquiera aterrizaje.
Ya no hay inflación, no hay riesgo de recesión y con ello la ilusión va regresando al mercado de valores. Realmente tienes que estar en otro planeta para creerte esta tesis, pero esa es la realidad que vemos ahora como consenso en Wall Street.
Esa fantasía de "no aterrizaje" se fabricó para disipar las preocupaciones de los inversores de que una Reserva Federal cada vez más agresiva hará implosionar la economía, como lo ha hecho en cualquier otro momento de la historia.
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Ahora se ha cambiado por un nuevo cuento de hadas en el que el ajuste excesivo de la Reserva Federal estadounidense puede reducir la inflación mientras la economía continúa creciendo con fuerza.
Evolución del S&P 500 Stockcharts
Cada vez veo de una manera más clara con este nivel de negación del fin de ciclo que el repunte visto desde los mínimos del pasado mes de octubre ha provocado un gran incremento en el estado de ánimo de los inversores que les ha frito por completo los cerebros y el sentido común.
[La cartera de acciones de Eduardo Bolinches para la sesión de hoy]
Nadie se pregunta la verdadera y única pregunta importante: ¿por qué el endurecimiento de la Reserva Federal está provocando que la economía se vuelva a acelerar al final del ciclo?
La razón principal es que los inversores van siempre por delante de la Reserva Federal. Todos los consumidores están aumentando su carga de deuda para mantenerse al día con la inflación.
La mentalidad inflacionaria ha llevado a los consumidores a aumentar la deuda, con la creencia de que pueden aumentar sus ingresos a un ritmo que compensará la creciente carga de la deuda. Pero eso no es lo que está sucediendo ya que las morosidades en las tarjetas de crédito ya comienzan a dispararse.
