Siemens Gamesa: siete años de una fusión entre la alemana Siemens Wind y la española Gamesa que apunta a la UCI
El fabricante eólico arrastra pérdidas superiores a los 8.000 millones y para este ejercicio se prevén otros 2.000 millones de números rojos.
2 junio, 2024 03:20Siete años después de una fusión histórica entre el fabricante español eólico líder en el sector, Gamesa, y otro campeón en Alemania, Siemens Wind Power, los problemas de la compañía resultante, Siemens Gamesa, han sido crecientes.
Desde aquel octubre de 2016 en el que los accionistas de Gamesa aprobaron con un 99,75% de votos la fusión, la compañía no remonta. Acumula en su haber cuatro CEO que han ido cayendo a medida que los números rojos aumentaban en su cuenta de resultados. Comenzó con Markus Tacke, le siguió Andreas Nauen, y después Jochen Eickholt. Ahora, a partir del 1 de agosto, tomará los mandos Vinod Philip.
Y las perspectivas no cambian mucho este panorama. El gigante eólico arrastra pérdidas superiores a los 8.000 millones y para este ejercicio se prevén otros 2.000 millones de números rojos.
Fallos en las máquinas, retrasos en los suministros, crisis energética y en las materias primas... Aunque aumentan los rumores sobre la venta de la división onshore, Christian Bruch, CEO de Siemens Energy, ha dicho este pasado mes de mayo que es "demasiado caro vender el negocio de energía eólica terrestre".
"Cuando se produjo la fusión, en abril de 2017, entre Gamesa y la multinacional alemana Siemens, la eólica española era la más rentable del sector", explican fuentes conocedoras de la compañía a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Hay varias razones de la mala marcha de la compañía, pero la principal es la fusión de dos culturas empresariales muy diferentes, la española centrada en la reducción de costes, la flexibilidad en la toma de decisiones y la apuesta por los mercados emergentes".
Para los sindicatos, la culpa es de la gestión empresarial. "Las pérdidas económicas se deben a la nefasta gestión de la dirección de la compañía", señalan fuentes de CCOO a este diario. El cambio de cuatro consejeros delegados en cinco años demuestra, a juicio del sindicato, la incapacidad de los organismos de dirección para gestionar una empresa de calado.
Unión de Siemens y Gamesa
Con sede en Zamudio, España, a las afueras de Bilbao, Gamesa se constituyó por primera vez en 1976 y se fundó para trabajar en la gestión de proyectos industriales y tecnología para empresas emergentes.
El salto a los mercados internacionales fue de la mano de Iberdrola, al convertirse en uno de sus principales proveedores.
A principios de abril de 2017, Siemens completó la fusión de su división eólica con el fabricante español de turbinas. El gigante industrial alemán se convirtió en el propietario mayoritario del 59% de la nueva empresa, Siemens Gamesa Renewable Energy.
Sin embargo, Iberdrola mantuvo un 8% hasta que, después de meses de desavenencias entre la eléctrica española y el grupo industrial alemán, en 2020 se deshizo de sus acciones por 1.100 millones de euros.
Siemens Energy
En octubre de 2019, la casa madre, Siemens AG, anunció la creación de una nueva filial, Siemens Energy. La empresa pretendía combinar los mundos de la energía convencional y la renovable, con la ambición de ser una empresa independiente. En septiembre de 2020, Siemens Energy se escinde como empresa que cotiza en bolsa y se hace con el 67% de Siemens Gamesa.
En noviembre de 2022 Siemens Energy elevó su participación, controlando el 92% de su capital, y unos meses después, en junio de 2023, lanzó una opa de exclusión por el 100% para convertirse en el único accionista de Siemens Gamesa.
El 14 de febrero de 2023 las acciones de Siemens Gamesa dejaron de cotizar en las bolsas españolas. Sin embargo, el 'atracón' del que fuera líder en el desarrollo de componentes eólicos a nivel mundial no ha tenido el efecto que los directivos de Siemens Energy esperaban.
Actualmente, el grupo alemán está debilitado y se desarrolla en dos partes. Por un lado están los negocios relacionados con el gas, las redes y la transformación industrial, que tienen una marcha muy positiva tras conocerse los resultados del segundo trimestre del año fiscal 2023/2024. La compañía prevé, incluso, un crecimiento de ingresos de hasta un 12% este año fiscal.
Por el otro lado, la filial de energía renovable, donde se integra el fabricante eólico Siemens Gamesa, sigue en números rojos. En el último ejercicio financiero registró unas pérdidas de alrededor de 4.600 millones de euros. A esta cifra se suman este trimestre unas pérdidas de 365 millones y con una previsión de que lleguen a los 2.000 millones de euros en el total de este ejercicio.
El negocio del gas sigue siendo la mayor fuente de ingresos y se espera un aumento significativo de los beneficios en la división de redes eléctricas por la cartera de pedidos que ya tiene sobre la mesa. Los beneficios del segundo trimestre aumentaron más de cuatro veces, hasta los 170 millones de euros, gracias a esta división.
Futuro de Siemens Gamesa
La deriva de la compañía en estos siete años no ha sido muy brillante, coincidiendo con una etapa complicada para el sector renovable europeo y con una competencia china cada vez más poderosa.
Pero, ¿cuál es el futuro que se espera para la compañía? Las últimas noticias son el recorte de 4.100 empleos, de ellos 430 en España, el 10% del total de su plantilla mundial, pero sólo para personal de oficinas. Y además de una reorganización de departamentos, la compañía va a centrar su proceso de adelgazamiento en el proceso de producción de los aerogeneradores terrestres.
También se espera que el proceso de ajuste implique el cierre de las actividades de producción en China, Brasil e India, o la posibilidad de vender la actividad o alcanzar una alianza con un nuevo socio.
Si su plan funciona, alcanzará el punto de equilibrio para 2026, pero, ¿y si no? Podría convertirse en un Titanic que se vendió como el mayor gigante del sector eólico, pero pinchó con el primer iceberg.