El gran desafío del hidrógeno verde para ser competitivo: es un 300% más caro que el gas

Según distintas fuentes expertas consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, el precio medio del hidrógeno verde se sitúa en un rango de entre 4 y 6 euros por kilogramo, frente a los 1,5 euros/kg que ronda el gas natural.

Su coste puede variar de forma considerable en función de varios factores, como el precio de la electricidad utilizada en la electrolisis, el tamaño de la planta, sus horas de funcionamiento o la distancia entre el punto de producción y consumo.

[Enagás recibe 650 propuestas de proyectos de hidrógeno verde y anticipa una capacidad de 23 GW en 2030.]

De hecho, según el índice Hydrix de la European Energy Exchange (EEX) -que proporciona información semanal sobre los precios negociados en Alemania- actualmente el hidrógeno verde rondaría los 211 euros/ MWh. Dicho de otro modo, a 31 de enero de 2024 cotiza a un precio referencial de 11,6 euros/kg.

España también contará con su propio índice de precios para el hidrógeno, según aseguró el miércoles Raul Yunta, presidente del mercado ibérico del gas (Mibgas), durante su participación en el II Día del Hidrógeno, organizado por Enagás.

Tal y como explicó Yunta, la elaboración del índice español de hidrógeno verde se basará en un modelo cost-based en una etapa inicial, hasta que disponga de información de mercado (value-based). Su publicación ayudará a los participantes a evaluar la viabilidad de sus proyectos y dinamizar el mercado. 

Los primeros proyectos de hidrógeno verde enfrentan desafíos de competitividad debido a sus altos costes de producción, siendo actualmente inviables sin la asistencia de ayudas y subsidios, según aseguran fuentes del sector a este medio. Los cambios en el paradigma social, el marco regulatorio y el apoyo institucional serán claves para determinar su capacidad para competir en el futuro con el gas natural.

Reducción de costes

En su participación en el II Día del Hidrógeno, Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno, aseguró que el coste del hidrógeno se abaratará más de un 50% en los próximos años gracias a las reducciones de su capex y opex.

"En primer lugar, se reducirá en un 90% la presencia de metales preciosos con los que se fabrican las membranas de los electrolizadores", explicó Brey.

Además, los distintos fabricantes que trabajan en toda la cadena de valor de hidrógeno verde "ya están modificando sus medios productivos para poder ser más eficientes", añadió.

A estos dos factores hay que sumar el de la economía de escala. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) "apunta a una capacidad de electrolisis de 11 GW como objetivo para 2030 y Enagás estima 23 GW", recordó el presidente de la patronal. "Eso va a generar una oferta que reducirá los costes de inversión". 

El opex es, fundamentalmente, el coste de la energía eléctrica. Según Javier Brey ya se está trabajando en tres líneas para reducir los gastos operativos asociados: reducir los tiempos de arranque de los electrolizadores para aprovechar cada electrón verde, aumentar los niveles de presión y disminuir la cantidad de energía eléctrica que se utiliza.

"En estos momentos se necesitan entre 50 y 60 kWh de electricidad, según la tecnología, para producir un kilogramo de hidrógeno. Con las nuevas tecnologías de electrolisis vamos a lograr reducir esto un 25% y situarnos por debajo de los 40 kWh", reveló el experto en su intervención.

Consumidores

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, instó a evitar que únicamente los consumidores asuman el coste total del desarrollo de las infraestructuras necesarias para la implementación del hidrógeno.

Durante su intervención en el evento de Enagás, destacó la significativa cantidad de fondos que se destinarán a través de los Proyectos de Interés Común (PCI) para fomentar el uso del hidrógeno. En este sentido, hizo un llamado a evitar que los consumidores sean los únicos responsables de sufragar los costes asociados con esta nueva expansión, señalando que esta preocupación es compartida por los reguladores.

Según explicó la presidenta de la CNMC el principal reto del hidrógeno es su coste, por lo que consideró imprescindible seguir trabajando para que sea "más competitivo y accesible".