Hallan bajo la arena del anfiteatro de Cartagena el foso oculto que usaron fieras y gladiadores

En los anfiteatros de todo el Mediterráneo sangraron y combatieron cientos de gladiadores y bestias que, en cruentos y feroces combates, entretenían a una multitud enfervorizada. "Pan y circo" eran las recetas para mantener al pueblo tranquilo. Estos espectáculos eran uno de los entretenimientos más populares de todo el Imperio romano e incluso el emperador Cómodo llegó a bajar a la arena del Coliseo de Roma para regocijo de la plebe.

Las gradas de Cartago Nova, capital provincial y una de las ciudades hispanas más importantes, también vibraron y se deleitaron con estos macabros espectáculos. El esplendor de la obra de Roma no duró eternamente y para cuando los vándalos saquearon la actual Cartagena en 422 d.C. gran parte de su anfiteatro, ya en desuso, había sido descuartizado para reutilizar sus restos en toras construcciones. En estado comatoso, sobre sus ruinas aprovechadas como necrópolis en la Edad Media se construyó un nuevo anfiteatro contemporáneo dedicado a la tauromaquia en el año 1854. 

Poco más de 20 siglos después de su construcción y cerrando un año repleto de hallazgos arqueológicos, el pasado 30 de diciembre 2023 ha aparecido en Cartagena la temida fossa bestiaria de su anfiteatro. Esta se ubicaba bajo las arenas del mismo y servía para mantener enjauladas a las fieras antes de los espectáculos. En algunas ocasiones, también fue usada por los gladiadores para aumentar la espectacularidad y teatralidad de sus apariciones ante el público. Esta fosa recorría el estadio y quedaba oculta por una serie de tablones de madera cubiertos y camuflados con la arena. 

Restos de la fosa visitados por las autoridades municipales Felipe G. Pagán Ayuntamiento de Cartagena

Con este último hallazgo, el equipo multidisciplinar encargado de la excavación y dirigido por José Miguel Noguera, catedrático de arqueología de la Universidad de Murcia, y el arquitecto Andrés Cánovas se conoce cerca del 30% de la estructura del anfiteatro. Este pequeño tramo de la fosa será cubierto para su protección en las siguientes excavaciones, financiadas por el ayuntamiento de Cartagena. Los investigadores están cada vez más cerca de “poder hacer una primera restitución teórica, hipotética, de lo que era el desarrollo geométrico del edificio en su totalidad”, señala Noguera.

De este foso de bestias de momento solo han aparecido las escaleras que daban acceso a la misma y las huellas de los tablones que la cubrían. En la visita realizada por la alcaldesa Noelia Arroyo han estado presentes el edil del área de Patrimonio, Pablo Braquehais y la edil delegada de Turismo, Beatriz Sánchez además de los investigadores. 

Restos del anfiteatro y antigua plaza de toros de Cartagena. 2021 Wikimedia Commons

La alcaldesa señaló que este último descubrimiento “nos permite conocer el tipo de espectáculo que se realizaba ya en la antigua Cartago Nova hace 2.000 años”. Además, Arroyo ha anunciado que será incorporado a las visitas turísticas que se celebrarán el próximo verano.

Gradas

Retrocediendo a la época imperial, el graderío donde se apiñaban los espectadores estaba separado y protegido de la arena por un muro perimetral de entre dos y tres metros de altura. Su parte superior, rematada por rejas, impedía que los animales que lucharon en la arena escapasen y sembrasen el caos en las gradas. En dicho muro se han localizado hasta once capas de pintura lo que demuestra un uso muy prolongado. 

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Cánovas ha concluido que “no solo es una obra exclusivamente arqueológica, sino es una obra eminentemente cultural porque habla de la diversidad de las épocas, de la diversidad de estilos arquitectónicos y de la convivencia entre todos esos estilos a lo largo de la historia”.

El trabajo se realiza sobre un tramo del graderío de unos 25 metros de longitud. Y forma parte de las actuaciones contempladas en la tercera fase de excavaciones financiadas por el Ministerio con el 1,5 %, y que está previsto finalizar en 2025.

En octubre pasado, el Gobierno municipal que lidera la alcaldesa Noelia Arroyo presentó formalmente una nueva fase de excavación al programa estatal del 2% Cultural, valorada en 2 millones de euros. Consistiría en la consolidación del doble anillo de la plaza de toros, en su sector noreste, ampliar el recorrido musealizado del yacimiento y continuar con el proyecto para integrarlo en la oferta patrimonial de Cartagena.