Ramón Barea y Patxo Telleria protagonizan 'El dilema del corcho'. Foto: Pio Ortiz de Pineda

Ramón Barea y Patxo Telleria protagonizan 'El dilema del corcho'. Foto: Pio Ortiz de Pineda

Teatro

'El dilema del corcho': entre la vida y la muerte, ¿hasta dónde llegarían tus ideales?

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El dilema es el siguiente: a un profesor de Ética y Filosofía Política de 70 años se le presenta la posibilidad de recibir un tratamiento innovador que le salvará de un cáncer terminal. Donado por un multimillonario al sistema público de salud, algunos, entre los que se incluye, han sido particularmente críticos con este gesto, en el que solo ven un descarado lavado de imagen y un subterfugio para evadir impuestos.

Sin embargo, a la hora de decidir entre la vida y la muerte, ¿será capaz el profesor, como el corcho, de mantenerse a flote bajo cualquier circunstancia, aunque esto suponga renunciar a sus ideales?

Hoy ha tomado una decisión.

Comedia de enredos en tiempo real, mientras el profesor espera la llamada donde hará pública su decisión, llega la visita de un antiguo alumno que no reconoce y que no es quien dice ser.

“El dilema del corcho es que haga lo que haga siempre va a seguir flotando, es alguien que solo mira por sí mismo, y yo creo que eso, aunque sea una pena, está muy a la orden del día”, cuenta Mireia Gabilondo (Vergara, 1965) a El Cultural sobre esta obra que narra “una relación de amistad de hace mucho tiempo, pero sobre todo habla de alguien que tiene que decidir en un momento crítico si reniega de sus principios morales o se mantiene firme, aunque le cueste la vida”.

"Me parece triste quedarme con la idea de que cuando somos jóvenes queremos cambiar las cosas y luego nos acomodamos"

Escrita por Patxo Telleria, e interpretada por él mismo junto a Ramón Barea, en el papel del profesor, la obra, que ya se representó el año pasado en euskera, se estrena ahora en castellano en el Teatro Arriaga de Bilbao –hasta el 20 de octubre–, antes de desembarcar unos días después en La Abadía–del 24 al 10 de noviembre–. 

No obstante, señala, “me parece también muy triste quedarme con la idea de que cuando somos jóvenes somos un poco más idealistas, o queremos cambiar las cosas que no nos gustan, y cuando nos vamos haciendo mayores nos acomodamos porque vemos que es difícil. Yo creo que los ideales no se olvidan del todo”.

Con El dilema del corcho, a Gabilondo le interesaba, además, “trabajar un thriller en el teatro”. Fusión entre suspense y comedia, este título que aborda dilemas políticos y morales también tiene algo policíaco. “Esa mezcla de estilos le hace bien y consigue provocar sorpresa en el espectador. Hay bastantes giros que cambian por completo la dirección de cada situación, porque nada es lo que parece en un principio”, señala.

Sobre un fondo negro, con un espacio “no naturalista, ni realista”, y el uso de unos paneles oscuros, una mesa, unas baldas con libros y un pequeño sofá simulan un despacho. “No tenemos nada más”, explica su directora. 

Diseñada por Fernando Bernués, con quien la directora ha trabajado en numerosas ocasiones, se trata de “una escenografía más bien sugerente, al servicio del suspense que refleja también el universo interior de los personajes”, comenta Gabilondo, que hará doblete en Madrid con el estreno en el CDN de Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad? Una comedia sobre las dificultades de la vida y sus salidas que podrá verse hasta el 24 de noviembre.