La pastelería en un pueblo vallisoletano que hace los mejores buñuelos: "Su sabor enamora"

Le Boutique es una panadería pastelería, totalmente artesanal, que se ubica en la localidad de Mojados. En la actualidad son la cuarta generación, tanto por parte de madre como de padre. Esto les hace conocer, a las mil maravillas, su sector.

Cuentan con una amplia influencia francesa, tras varios años de formación y trabajo en París. Una influencia que introducen y mezclan con la esencia española en la pastelería para elaborar una gran cantidad de productos.

Unos buñuelos de miedo en una panadería de pueblo con 65 años de historia

Elaboraciones que van desde los clásicos como puede ser el pan castellano, las magdalenas o pastas y hasta las últimas novedades en pastelería, en lo que se refiere a texturas y sabores. Eso sí, respetando la máxima de trabajar con productos de alta calidad.

Ahora, y a unas jornadas de que llegue la festividad por El Día de Todos Los Santos, se esmeran en hacer los mejores buñuelos de la provincia. Además de en Mojados, cuentan con tiendas en Tudela de Duero y Valladolid.

Charlamos con Jose Antonio Villegas Serna, de 35 años de edad, que reside en Mojados pero que nació en Montemayor de Pililla, que nos cuenta el secreto de sus sabrosos buñuelos.

“La campaña de buñuelos, en nuestro establecimiento, siempre comienza el Día del Pilar hasta el Día de Todos los Santos y es una de las campañas más importantes del año en nuestra pastelería”, asegura nuestro entrevistado en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Un emprendedor de 35 años

“Me considero una persona emprendedora que viene de una familia de autónomos por parte de padre y madre, lo cual te hace ver, desde pequeño, el esfuerzo, sacrificio y dedicación que requieren, tanto la panadería como la pastelería”, explica Jose Antonio.

A sus 35 años suma 19 en el sector de la pastelería y 8 al frente de Le Boutique. Se define como “una persona familiar, alegre, independiente, de mente abierta a aprender, en lo laboral y lo personal”.

Su gusto por la pastelería “empieza desde pequeño”. Uno de sus abuelos era panadero y otro pastelero. Profesión que han seguido sus padres también. Llegó a Mojados en el año 2016, aunque ya conocía la localidad pucelana.

Jose Antonio trabajando en Le Boutique Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“La idea de abrir la Pastelería Le Boutique llega después de mi vuelta a Valladolid, tras haber pasado por Barceló y París, con la idea de abrir un proyecto propio”, apunta nuestro entrevistado.

Así abre, hace 8 años, esta brillante pastelería.

Delicias y buñuelos

El local, que tienen 130 metros cuadrados de superficie, se ubica en la calle Magdalena, número 1. La verdad es que no podría haber mejor nombre. Cuenta con tres trabajadores y allí hacen 15 variedades de pan artesano, pasteles, pastas, bombones, postres individuales, tartas, helados… y buñuelos.

“Desde el día 11 de octubre comenzamos con la campaña de buñuelos. A medida que se acerca el Día de Todos Los Santos, la producción va aumentando considerablemente”, afirma nuestro entrevistado.

Elaboran buñuelos de nata y crema pastelera, los clásicos y, además, cuentan con los de chocolate, avellana y frambuesa y unos con chocolate propio y con su praliné de avellana y mermelada de frambuesa.

Los buñuelos de frambuesa Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Este año también vamos a hacer uno salado, de bacalao. Los que más gustan, siempre, son los clásicos, los de nata y crema pastelera, aunque los de avellana, chocolate y frambuesa también tienen una gran demanda, sobre todo, entre el público de menor edad. Encantan, sobre todo, a los jóvenes. Su sabor enamora”, explica.

Cabe destacar, además, que Le Boutique consiguió ganar el concurso que buscaba crear una tarta que representara a la provincia de Valladolid. El ‘Valadar’, una tartaleta crujiente con una crema de almendra y compota de manzana reineta con canela y crujiente de crumble de almendra por encima que enamora al que lo prueba.

Una de las sabrosas tartas de Le Boutique Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Un futuro ilusionante

“El futuro lo veo con ilusión. La pastelería es un mundo de continuo aprendizaje, con nuevas técnicas, sabores y texturas nuevas en un mundo globalizado”, apunta Jose Antonio.

Sin embargo, añade y explica, por otro lado, “lo difícil de sacar adelante una pequeña empresa” y lo “complicado que lo tienen los autónomos” para salir adelante en el día a día.

“Vamos a crear una sociedad familiar, junto a mis padres Beatriz, Marcial y mi hermano Guillermo donde vamos a unir la pastelería Menta y Chocolate y Le Boutique con la ilusión de trabajar en familia y con la experiencia que aporta cada proyecto además del equipo humano con el que contamos”, finaliza nuestro entrevistado.

Toca probar esos sabrosos buñuelos.