Brad Pitt durante su estancia en Valladolid, en octubre de 1991.

Brad Pitt durante su estancia en Valladolid, en octubre de 1991.

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Brad Pitt en Valladolid: cuando la estrella de Hollywood no se quiso ir de la ciudad y causó sensación

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Valladolid es ciudad de cine y cada año, a finales del mes de octubre, decenas de directores, intérpretes y demás personas vinculadas al ámbito cinematográfico se congregan para dar vida a la Semana Internacional de Cine (Seminci), uno de los festivales más prestigiosos de toda la geografía nacional.

Este mismo sábado 26 de octubre, a las 20:00 horas de la tarde, tendrá lugar la ceremonia de clausura de la 69 edición de este importante festival que ha llenado de luz y color la ciudad del Pisuerga durante la última semana, atrayendo a visitantes de todo el mundo.

Una gala en la que se concederán los más importantes premios, destacando la Espiga de Oro al mejor largometraje, dotada de un 70.000 euros, y la Espiga de Plata, que concederá 25.000 euros a su ganador. Un momento idóneo para recordar a una de las personalidades de mayor relevancia mundial que ha pasado por el festival.

Por la Seminci han pasado durante sus 68 ediciones grandes estrellas, tanto nacionales como internacionales, pero más de uno se sorprendería si supiera que un joven Brad Pitt visitó la ciudad del Pisuerga hace ahora 33 años.

Fue con ocasión de la 36ª edición del festival, en el mes de octubre de 1991, en la que se premió con la Espiga de Oro a la película 'Thelma y Louise', un galardón que se encargó de recoger este actor secundario del filme, por entonces desconocido.

Brad Pitt llegó a Valladolid a finales de octubre de 1991 con tan solo 27 años aunque cumpliría 28 menos de dos meses después, el 18 de diciembre− con una misión clara: representar a la película 'Thelma y Louise', dirigida por el mítico Ridley Scott, ante la ausencia de las dos grandes estrellas del filme: Susan Sarandon y Geena Davis.

La Seminci, su consagración

El actor, natural de Oklahoma, interpretó en el filme un papel secundario, el de un atractivo y misterioso autoestopista por el que se sintió atraída de inmediato Thelma cuando ella y Louise hicieron una forzosa parada para comprar alimentos, en su periplo por las carreteras de la América profunda.

Por aquel entonces, Pitt había aparecido en algunas series de la televisión estadounidense como 'Dallas', '21 Jump Street' o 'Treinta y tantos' pero sería su papel en 'Thelma y Louise' el que le catapultaría a la fama, llegando a convertirse en la estrella internacional que es hoy en día.

Un trabajo que le abrió la puerta para posteriores papeles como el de 'Kalifornia' (1993), dos años después de acudir a la Seminci, 'Entrevista con el vampiro' o 'Leyendas de pasión' (1994), papeles previos a los que le consagrarían definitivamente en 1995 con 'Seven' y 'Doce monos', con la que ganaría un Globo de Oro.

'Thelma y Louise'

'Thelma y Louise' se había estrenado en el Festival de Cannes fuera de concurso pero fue en Valladolid donde recibió su primer premio y el 24 de octubre de 1991 el Teatro Calderón se llenó al completo para presenciar su estreno en España.

La película, que había suscitado algunas críticas previas, encantó al jurado y el propio Brad Pitt, en una rueda de prensa celebrada en la ciudad, se encargó de defenderla.

En aquella comparecencia, el entonces joven intérprete elogió al director del filme, Ridley Scott, del que aseguró que tenía un sentido de la estética "impresionante" y calificó como "brillante" el guión, destacando la apertura de Scott a incorporar todas aquellas novedades que pudieran ser aportadas por los actores.

A gusto en Valladolid

Durante su estancia en Valladolid, Pitt, que se alojó en el Hotel Olid, ubicado en la Plaza de San Miguel, llamó la atención por llevar siempre enfundado un pañuelo pirata en la cabeza y, según cuentan las crónicas de la época, se encontró muy a gusto en la ciudad, hasta el punto de no querer marcharse al término del festival.

El entonces director de la Seminci, Fernando Lara, aseguró que se portó "como un absoluto profesional" durante su estancia en la ciudad y que se mostró durante aquellas jornadas de octubre de 1991 "muy atento, amable y accesible".

En una entrevista en la revista de la Seminci de aquella 36ª edición, Brad Pitt definía la película que venía a representar a Valladolid como "una historia humana" y que describía a "gente que, por determinadas circunstancias, no puede dar marcha atrás".

"Tienen que seguir adelante tomando sus propias decisiones y controlando sus vidas", continuaba el actor. Además, incidía en que Ridley Scott dejaba "mucho margen a la improvisación" a los actores de sus películas y que atendía a las "necesidades" de los intérpretes.

Pitt, además, dejaba patente su inexperiencia en esa misma entrevista con una sorprendente declaración. "En las escenas de amor nos dejó poner música para que nos relajásemos. Con un equipo de 30 personas mirándote, te da un poco de corte actuar", aseguraba.

El actor señalaba también que quería que su próximo papel fuese "completamente distinto" al de 'Thelma y Louise' y que se aproximase al de "un personaje turbio, feo y muy oscuro".

Solo dos años después, sus deseos se cumplirían y tendría la oportunidad de interpretar al perturbador asesino en serie de la película 'Kalifornia'. Una visita a Valladolid que supuso el inicio del salto al estrellato de uno de los actores más admirados en todo el mundo en la actualidad.