Este es el pueblo de Huesca donde mejor se come: su chuletón no tiene nada que envidiar al de Euskadi

Para quienes buscan disfrutar de una experiencia culinaria única en Aragón, este pueblo en el Somontano es una parada obligatoria. National Geographic ha destacado su gastronomía como una de los mejores de España, especialmente su chuletón. La combinación de productos frescos, platos tradicionales y la excelencia en los vinos hacen de este lugar un destino ideal para los amantes de la buena comida.

Ya sea para degustar un delicioso chuletón, saborear el vino de la región o dejarse tentar por los postres artesanales, este pueblo oscense es una joya gastronómica que no deja indiferente a quienes lo visitan.

Si hablamos de gastronomía en Aragón, Barbastro se erige como uno de los destinos imprescindibles para los amantes de la buena mesa. Situado en el Somontano, región conocida por sus vinos de alta calidad, este pueblo ha sabido conjugar tradición y modernidad en su propuesta culinaria. 

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El chuletón de Barbastro se sirve en restaurantes locales como el Restaurante Ordesa, donde la calidad de la carne y la atención al detalle hacen de cada comida una experiencia inolvidable.

Pero si hablamos de gastronomía barbastrense hay que nombrar también las setas, en especial el boletus ahora que en estos meses es tiempo; y el tomate rosa, famoso en toda España.

La mejor carne en el corazón de Aragón

Este pueblo oscense ha ganado fama gracias a su chuletón, que compite en calidad con el famoso chuletón del País Vasco. Lugares como el Restaurante Ordesa han capturado la atención de locales y turistas por la calidad de su cocina. Otros restaurantes que son imprescindibles visitar son el Trasiego, y La oveja Negra.

Hablar de la gastronomía de este rincón de Aragón implica también hablar de su vino. La denominación de origen Somontano es una de las más importantes del país, y visitar sus bodegas es una experiencia imprescindible para quienes disfrutan del enoturismo.

Bodegas como Viñas del Vero y Bodegas Sommos no sólo ofrecen algunos de los mejores vinos de la región, sino que también permiten descubrir la conexión entre la gastronomía y el paisaje aragonés.

El maridaje de estos vinos con platos tradicionales como el chuletón o productos de temporada como el famoso tomate rosa eleva aún más la experiencia de comer en esta zona. Restaurantes como Trasiego, que forma parte del complejo de San Julián y Santa Lucía, sede de la DO Somontano, ofrecen menús cuidadosamente diseñados donde el vino y la comida se complementan a la perfección. Este restaurante cuenta con el gran reconocimiento de una estrella Michelin.

Cocina tradicional aragonesa con un toque moderno

La oferta gastronómica de este pueblo oscense se caracteriza por el uso de ingredientes frescos y de calidad, muchos de ellos de producción local. En restaurantes como La Oveja Negra, los cocineros Rafa Bautista y María Vegue apuestan por una cocina que fusiona la tradición con un toque innovador, siempre respetando los sabores auténticos de Aragón.

Uno de los productos estrella de la cocina local es el tomate rosa, un ingrediente que durante su temporada se convierte en protagonista de muchos platos de la región. La cocina aragonesa, rica en productos de la tierra, combina a la perfección carnes, verduras y hortalizas frescas, lo que la convierte en una de las más valoradas del norte de España.

La experiencia culinaria en este rincón de Huesca no estaría completa sin probar sus famosos postres artesanales. La confitería Albas es muy conocida por su pastel Biarritz, un dulce que ha mantenido su receta original durante décadas y que sigue conquistando a quienes lo prueban. Terminar una comida con este postre es el broche de oro perfecto para quienes buscan disfrutar de una gastronomía auténtica y de calidad.