Si eres de las personas a las que les encanta conocer sitios nuevos y bonitos, pero tranquilos, apúntate este sitio porque te va a enamorar. Se trata de Tollos, el pueblo más deshabitado de la provincia de Alicante con 40 habitantes (10 más que en 2022). Está en la comarca del Condado de Cocentaina, a 25 kilómetros de Alcoy.

Según el portal de la Ruta 99 de la Generalitat valenciana, el origen de Tollos es incierto aunque las primeras noticias documentales que hay de él son posteriores a la conquista del siglo XIII, donde se cita un 'hisn Tulu' o castillo de Tollos, que formaba parte de los dominios de Al-Azraq en 1245. Asimismo, la localidad pasó a ser parte del señorío de los marqueses de Guadalest y, tras la expulsión de los moriscos en 1609 quedó deshabitado. Su repoblación fue lente y finalmente pasó a formar parte de la casa marquesal de Ariza.

Tollos cerró el año 2023 con 40 habitantes, 10 personas más que el año anterior. Aunque con el paso del tiempo ha perdido población, ya que en 2014 eran 59 los censados. No quita que sea un lugar encantador y acogedor para visitar con lugares increíbles por conocer, como el castillo, la iglesia parroquial o la fuente vieja, uno de los nacimientos de agua que suministra agua a la localidad.

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Los amantes del deporte lo tienen fácil en Tollos, ya que cuenta con dos rutas de senderismo. La primera de ellas, la ruta senderista Tollos - Barranc de Malafí - Serra d'Alfaro, una ruta circular y moderada de 19,5 kilómetros, que se puede completar en cinco horas caminando. La otra es algo más complicada. Se trata de PR-CV 168 Benimassot – Barranc de Malafí – Castell de Castells – Benimassot, una ruta circular de 35 kilómetros con 11 horas de duración y muchos sitios de interés, como Casas Espelda, el río Castells, el barranco de Famorca o las localidades de Facheca y Benimassot.

Si visitas Tollos, puedes comer en Arrabal Bar o quedarte a dormir en algún alojamiento rural como Casa Rural Barranc de Malafí (Tollos), Casa Pilar (Famorca) o Casa Matías (Facheca). Además, hay dos platos típicos que deberías probar. Uno de ellos es la olleta de blat picat, una especie de olla con diferentes productos cárnicos, verduras y garbanzos, pero que incorpora trigo en lugar de arroz. Los minxos también están deliciosos. Se trata de algo parecido a una empanadilla, pero de origen ibero y con harina de maíz. Antiguamente estaban rellenas con hierbas silvestres como la borraja, el diente de león y la ortiga, y eran una de las comidas más típicas en los pueblos del interior de Alicante.

La Fuente Vieja, Tollos. GVA

En Tollos hay dos eventos que no te puedes perder; las Fiestas de San Vicente Ferrer, que se celebran en abril; y las Fiestas Patronales, que se celebran en honor de san Antonio de Padua y la Virgen del Rosario a partir del 25 de julio.

Castillo de Tollos

El castillo de Tollos es hoy la casa parroquial.

El Castillo de Tollos es la actual iglesia parroquial, hoy representada por la torre campanario, dedicada a san Antonio de Abad. Desde Turismo de la Generalitat, destacan que de la fortaleza islámica inicial, "tan solo ha llegado a nuestros días lo que hoy es el campanario de la iglesia parroquial de la localidad". La misma se encuentra restaurada, aunque con trazos de los que sería la torre de homenaje del castillo cristiano levantado sobre las ruinas de la misma.

Sin embargo, esos son los únicos restos que quedan de la fortaleza musulmana. "La torre está construida en fábrica de mampostería y es de base cuadrada, con una altura equivalente a tres pisos, con diversos ventanales en las plantas, acabados en arcos de medio punto", describen desde Ruta99. 

Pero si el viaje a Tollos se te ha quedado corto también puedes visitar algunos de los pequeños municipios vecinos, como Famorca, Fageca, Benillup, Benimassot o Almudaina. Todos ellos, pueblos casi sin almas, pero con mucho espíritu.