"Estás loco", eso es lo que la gente le decía a Jordi Linares cuando les contó que tenía planeado recorrer Marruecos en su vieja Vespa. El creador del proyecto Turismo en Vespa realizó, saliendo desde Alicante, "una aventura épica" por el vecino africano durante ocho días junto a otras 24 personas de diferentes partes de España con un fin solidario.

Linares cuenta la experiencia realizada el pasado octubre a EL ESPAÑOL de Alicante días antes de que se estrene en su canal de YouTube una serie de videos que recopilarán los mejores momentos del viaje. Las 25 vespas partieron de Algeciras a embarcarse en un reto "con muchas dificultades", explica el motero, quien señala que para conseguirlo utilizaron diferentes medios de transporte, como quads, todoterrenos, buggies, caballos y hasta dromedarios. El amante de este vehículo clásico, natural de Alcoy, repasa un desafío que tenía como finalidad llegar a la población de Begaa, cerca de la frontera con Argelia.

La meta era llevarles "una furgoneta cargada de material escolar, libros en diferentes idiomas, ropa y cosas necesarias. Todos los niños que vimos allí iban vestidos con ropa que les habían llevado el año pasado. Algo muy curioso es que una niña levaba puesto un traje de sevillana", indica.

Momento de la aventura.

El plan no era sencillo, implicaba desplazamientos que podían llegar hasta una distancia de 300 kilómetros recorridos en un solo día, lo que supone 12 horas sin parar de conducir por carreteras de todo tipo. "No es como salir a dar un paseo con la moto, lo tienes que tener todo controlado, por eso iba con nosotros un jefe de ruta", aclara.

"Él siempre iba delante y otro iba detrás del grupo para vigilar que nadie se perdiera, algo sencillo en algunas poblaciones grandes que parecen laberintos", manifiesta. Entre ellas: Mequinez, Fez o Er-Rachidia, "verdaderos enjambres". 

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Tanto es así que, en el primer día, Linares se perdió durante dos horas en Tetuán, pero por suerte pudo reengancharse a la expedición. Aunque la mayoría eran carreteras sin apenas intersecciones, la verdadera complejidad residía en hacer largos tramos con vespas que tenían entre 10 y 40 años de edad.

Miembros de la expedición en el desierto.

"Íbamos a una velocidad media de 30 kilómetros por hora, a veces nos adelantaba gente en bicicleta", dice el youtuber, quién comenta que tuvieron que atravesar dunas y condiciones climatológicas adversas para llegar a meta.

"Marruecos es un país con muchos contrastes, porque hay zonas en el norte y cerca del desierto de calor, pero cuando te acercas al Atlas hace frío, y siempre hay viento. Hubo una etapa en la que estuvimos a 2.300 metros de altitud con las vespas en un bosque de cedros increíble y en una zona llamada la Suiza africana en la que íbamos muy abrigados", expresa.

La empresa de unir los 2.500 kilómetros de distancia que separan Alcoy de Merzouga, donde se encuentra el pueblo que recibió el material, mereció la pena, ya que, además de ayudar a familias necesitadas, pudo descubrir de una forma única un país que, para el protagonista, a veces se ve "de manera prefabricada con experiencias que incluyen visitas rápidas a dunas y a pueblos bereberes".

Además, en las largas horas de marcha fraguó el compañerismo. "Nos apoyábamos entre nosotros, porque siempre había alguien que sufría una avería o que necesitaba más ayuda", apunta. El primer capítulo verá la luz el lunes 15 de enero a las 21:30 horas en su canal, con ocho episodios más que irán saliendo periódicamente cada lunes a la misma hora y que se podrán ver de manera gratuita.

Así, el 2024 también ha empezado fuerte para el alcoyano, quien se encuentra en un viaje en Vespa por Castilla-La Mancha y ya planea la Scooter Rider Costa Blanca de marzo. Se trata de un evento solidario organizado por él mismo que recorre 150 kilómetros a través de puntos emblemáticos como la Sierra de Aitana, el Puerto de Tudons, El Campello, Alcoy o Penáguila para recaudar fondos para la encefalomielitis. Como explica el creador, es accesible y de "nivel fácil, y se puede hacer en cualquier moto".