Carlos Bertomeu, presidente de Iryo, se ha mostrado muy satisfecho con el balance de Iryo en los pocos meses en los que lleva operando porque los usuarios han visto “su oferta diferencial” y asume que los precios seguirán siendo bajos por la competitividad de un mercado con cuatro operadores (Iryo, Ouigo, AVE y Avlo).
“El recorrido de los precios en este momento responde a un mercado muy competitivo en que los operadores luchan por una parte de la tarta”, ha afirmado durante su intervención en la tercera jornada del III Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesia, Microsoft y EMT de Madrid. Precios que van a seguir bajos y que en su opinión no corresponde a los costes que soportan.
Así, en el corredor Madrid-Barcelona, el primero en el que se estrenaron todos los nuevos operadores (Ouigo, Avlo e Iryo), el precio medio más bajo del último trimestre de 2022 fue el de Iryo con 37,02 euros, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
“Los datos de la CNMC que decían que los precios de Iryo eran los más competitivos están matizados porque corresponden al último trimestre de 2022 y no teníamos toda la oferta”, ha asegurado, a la vez que ha puntualizado que tienen la voluntad de “ofrecer precios competitivos para que prueben y que la inversión redunde en el boca oreja”.
También ha defendido que “no somos una low cost, aunque obviamente los precios de entrada en un mercado tan competitivo está aumentando la tarta y trasladando precios más competitivos a los consumidores”.
Ha destacado también la sostenibilidad del tren en que “se sustenta la situación de precios competitivos -que ahora solo se sostienen por la entrada de tantos competidores-, se sostenga en el tiempo pasando de un modo contaminante (el coche) a otro menos (el tren)”.
El problema es que hay algunas sombras que manchan la liberalización ferroviaria en nuestro país. Bertomeu revela que han duplicado las pérdidas por el coste energético. Lo del coste eléctrico “es algo a solventar” y lo es, es su opinión, “porque es un sector que va a cumplir la misión de coger cuota al coche”. Además, reconoce que “el tren es electrointensivo y será el mayor consumidor de electricidad en España”.
Así, ha aprovechado para realizar tres demandas al sector público: pide bajar las tasas a los operadores, que el impacto de la electricidad se reduzca y utilizar la cobertura de reequilibrar el gasto público para aprovechar una red de infraestructuras que califica de “sostenible”.