"Vamos a tener que remar mucho, aunque solo sea para quedarnos donde estábamos hace un año". La presidenta de Santander, Ana Botín, considera que queda un largo camino por delante en la recuperación del país, pero cree que es necesario ponerse ya en marcha. No en vano, "nuestro futuro depende de que seamos capaces de salvar a las pymes".
Botín ha participado este jueves en el simposio 'Wake up, Spain!', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I (Disruptores e Innovadores), en el que ha señalado que los españoles saben que "queda un camino de recuperación largo y duro" incluso cuando termine la pandemia.
Sin embargo, en su opinión, "lo que jamás comprenderá la sociedad es que no se la escuche, que no se tomen decisiones".
La presidenta de Santander ha afirmado que los españoles son conscientes de que existen "restricciones presupuestarias, procedimientos, tiempos y reglas comunitarias que hay que respetar" antes de que las ayudas a las empresas se puedan poner en marcha y de que "hay ciudadanos que van a necesitar ser ayudados y otros que tendrán que financiar esas ayudas".
Con todo, cree que "es el momento de dejar de hablar". "Ahora toca actuar y explicarlo sin retóricas que impiden comprender el mensaje, con una voz madura y responsable. Estoy segura de que poder, podemos, pero tenemos que hacerlo ya", ha añadido.
La historia de Lavandería Romeral
Para poner de manifiesto la necesidad de que el país se ponga "manos a la obra" para salvar a las pymes más afectadas por la pandemia, Botín ha narrado la historia de Lavandería Romeral, a la que "lo único que le falta es acabar bien".
Esta empresa, localizada en el polígono industrial de Arinaga, en un barrio costero del municipio de Agüimes, en Gran Canaria, se dedica a la limpieza de la ropa de hoteles y apartamentos turísticos y da trabajo a 33 empleados.
Según ha descrito Botín, esta empresa da salida a 14 toneladas de ropa diaria y ha desarrollado un sistema de seguimiento con microchips de cada una de las sábanas que limpia, así como todo un proceso organizativo de desarrollo sostenible. Sin embargo, la pandemia, con su impacto en el sector turístico, ha supuesto todo un shock para la compañía.
"Ha desaparecido de manera temporal más del 80% de sus ingresos y esto hace que no puedan seguir cubriendo sus necesidades de tesorería con más deuda", ha apuntado Botín sobre la compañía.
Menos deuda y más ayudas
Es por eso que, en su opinión, "más que nueva deuda lo que necesita esta empresa es caja, requiere capital, ayudas, que compensen parte de esos ingresos perdidos en la pandemia combinados, por supuesto, con un alargamiento de los plazos del préstamo original".
La banquera ha explicado que "hay decenas de miles de pymes en todo el país que generan empleo, que son las que dan sustento a la clase media y que pasan por la misma situación".
"Es por ello que encontrar la solución al problema que hoy tienen centenares de miles de españoles que ven peligrar sus empleos, empresas, modelo de vida, no es un tema económico y mucho menos ideológico: es un tema existencial", ha apuntado.