La necesidad de reducir la dependencia energética de la Unión Europea fue uno de los temas estrella a lo largo de la celebración de la segunda edición de 'Wake up, Spain!'. Un objetivo que tiene que combinarse con la transición ecológica, lo que plantea un reto de gran envergadura.
Este proceso va a requerir de ingentes inversiones, por lo que es necesario incentivarlas y no poner palos en las ruedas, como concluyó Loreto Ordóñez, consejera delegada de Engie en España, durante su intervención en el foro organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.
"Estamos viviendo una situación excepcional, pero en plena transición energética, que requiere un despliegue masivo de tecnología, capital e inversión. Y lo que no podemos es encontrarnos en una situación donde se desincentive de alguna manera invertir en España versus otros países", afirmó la directiva.
Unas declaraciones que hacen referencia a la propuesta planteada por España y Portugal ante la Unión Europea de topar a los precios del gas en 30 euros el megavatio hora (MWh), la llamada "excepción ibérica".
Finalmente, España y Portugal han llegado a un acuerdo con la Unión Europea para establecer un tope máximo medio de 50 euros por megavatio hora al precio del gas que se utiliza para generar electricidad.
Incertidumbre
"Estamos proponiendo unas medidas excepcionales para Iberia completamente distintas a 25 de los 27 países europeos. Lo que nos parece es que, si hubiera que tocar el mercado, que es un mercado que a día de hoy funciona, con medidas excepcionales deberíamos tocarlo en su totalidad y de una manera global", expuso durante el evento.
Desde Engie consideran que topar el gas no es la mejor solución a día de hoy, en parte porque genera una gran cantidad de "incertidumbres" sobre cómo se van a comportar los mercados de derivados y los intercambios internacionales, así como si se va a topar solamente el precio del gas o la medida afectará también a otras tecnologías que en determinado momento alcancen un precio más alto. Asimismo, sobre cómo va a funcionar la fiscalidad.
De forma paralela, Ordóñez explicó que Engie está centrada en una estrategia "muy clara", que es la de llegar a la neutralidad en carbono en 2045. "Estamos desplegando un modelo inversor que apuesta fundamentalmente por tecnologías descarbonizadas", afirmó.