La industria naval cuenta con una gran tradición en España. Pese a los golpes que ha recibido durante las últimas décadas, en el horizonte para el diseño, la fabricación y la venta en este segmento empiezan a divisarse rayos de sol. Así lo destacó Almudena López del Pozo, consejera delegada de Pymar, durante su paso por la segunda edición de Wake Up, Spain!
Y es que, la industria naval española está posicionándose como un referente internacional. "El 85% de los barcos construidos en España se exportaron. Estos datos demuestran una industria resiliente. El siguiente paso es competir en un mundo global con astilleros que no están sujetos a las mismas reglas. Tenemos a Asia pisándonos los talones en cuestiones tecnológicas. Tiene mucha importancia estar preparado para el futuro".
López del Pozo resaltó el peso que actualmente ocupa España en esta industria. "El sector naval español ocupó la segunda posición en 2021 lo que tiene que ver con número de buques contratados. Tercera respecto a cartera de pedidos 1.600 millones de euros. Una importante bolsa de horas de trabajo para los astilleros".
"Tenemos una gran posición en buques de alto valor añadido. Buques de apoyo a campos eólicos, buques de transporte de pescado vivos, oceanográficos... Aquí es donde los astilleros españoles pueden competir", añadió.
La oportunidad de la eólica marina
A lo largo de su intervención la consejera delegada de Pymar destacó la importancia del momento que vivimos para el despegue definitivo de la eólica marina. "El 73% de la economía mundial se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo. Todos los gobiernos están desarrollando la eólica marina donde la tecnología es flotante. Como país y como industria tenemos todos los semáforos en verde".
En este sentido, la directiva hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre las diferentes piezas que conforman el puzzle de esta industria. "En lo que se refiere a los astilleros tenemos el conocimiento suficiente. El PERTE naval nos obliga a trabajar a toda la cadena de valor junta. Esto nos obliga a hacer un planteamiento colaborativo de inicio que va a ser muy beneficioso para el conjunto de los participantes".
"En España tenemos 7.000 kilómetros de costa, contamos con buen viento, una cadena de proveedores que viene de la eólica onshore que podemos aprovechar. Da igual donde surja la oportunidad, también está el componente internacional que nos va a ayudar a encarar esto como un proyecto país", concluyó López del Pozo.