El truco del rotulador para limpiar los rieles de las ventanas correderas: es un éxito en España

Al realizar la limpieza del hogar es común encontrarse con ciertos espacios difíciles de alcanzar, como los rieles de las ventanas, donde resulta complicado eliminar toda la suciedad. Mantener estos rieles impecables puede ser todo un desafío, pero, por suerte, hay un truco muy fácil que requiere solo una esponja y un rotulador, y permite limpiarlos de manera rápida y sin esfuerzo.

Para aplicar este método, únicamente necesitas esos dos elementos: una esponja y un rotulador. Con ellos, lograrás una limpieza detallada y efectiva en los rieles de las ventanas, que suelen ser áreas donde se acumula gran cantidad de suciedad. La combinación de ambos te ayudará a alcanzar los rincones más inaccesibles y conseguir un resultado profesional sin complicaciones.

Los rieles de las ventanas acumulan no solo polvo y óxido, sino también hojas, piedritas y otros residuos que, a la larga, pueden interferir en el funcionamiento de las ventanas. Por esta razón, se recomienda realizar una limpieza semanal de los rieles, manteniéndolos en óptimas condiciones y evitando problemas en su uso diario.

El truco perfecto para limpiar los rieles de las ventanas

Para ponerlo en práctica apenas tendrás que hacer una pequeña modificación a la esponja que hayas decidido utilizar para la limpieza de los rieles de la ventana. Para empezar, debes situar dicha esponja sobre los rieles, para usar un rotulador con el que puedas marcar los puntos en los que estos se encuentran.

A continuación, utilizando un cúter, haz un pequeño corte en cada uno de estos puntos marcados, de manera que conseguirás que tu esponja se adapte perfectamente a la forma de los rieles. Con la esponja ya preparada, tan solo habrá que humedecerla con agua y jabón y pasarla por los rieles en varias ocasiones, de forma que rápidamente el marco de la ventana quede perfectamente limpio y de una manera rápida y sencilla.

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Se trata, por lo tanto, de un truco muy interesante para poder limpiar la que es una de las zonas de la casa que acumula una mayor suciedad, sobre todo porque es habitual que no se les preste demasiada atención como parte de la limpieza rutinaria.

Por otro lado, conviene recordar que no es recomendable utilizar lejía, ya que, aunque se ha utilizado tradicionalmente para desinfectar, si se utiliza sobre las esponjas, lo usual es que las deteriore. Por este motivo, una alternativa ideal es la de hacer uso del microondas. Tras lavar la esponja y asegurarte de que no quedan restos de suciedad, tan solo tendrás que introducirlo en el microondas, situado húmedo sobre un plato, y ponerlo en funcionamiento durante tres minutos. Pasado este tiempo podrás sacarlo de forma cuidadosa porque estará muy caliente, pero habrás conseguido eliminar de forma eficaz las bacterias y gérmenes.

Una alternativa es llenar un cazo con agua para agregar tres cucharadas de sal y medio vaso de vinagre y hacer que hierva. Cuando el agua llegue a su punto de ebullición, retira el recipiente del fuego y sumerge el estropajo, dejando que repose durante varias horas en el agua caliente. Posteriormente, solo tendrás que escurrirlo y dejar que se seque por completo.

Los mejores trucos caseros para limpiar las ventanas

Tras conocer este truco para limpiar los rieles de las ventanas, conviene hablar de otros trucos caseros que son útiles para poder mantener en perfecto estado y libre de suciedad otras partes de ellas. Dado que es una parte de la vivienda que se ensucia muy frecuentemente por su exposición a la contaminación exterior, conviene conocer algunos remedios que te permitirán optimizar su limpieza. Algunas opciones caseras para limpiar tanto los marcos de las ventanas como sus cristales y que luzcan perfectos, son las siguientes:

• Solución limpiadora: de manera sencilla se puede crear una solución limpiadora muy eficaz para limpiar las ventanas perfectamente. Para ello tendrás que mezclar una parte de vinagre blanco con tres de agua caliente, teniendo la posibilidad de añadir unas gotas de lima o limón para que no desprenda demasiado olor a vinagre. Una vez bien mezcladas habrá que introducirlas en un spray pulverizador para proceder con la limpieza de estos elementos.
• Filtro de café: puede que nunca hubieras pensado en ello, pero para limpiar las ventanas puedes aprovechar los filtros de café. De esta forma, ya no tendrás que gastar dinero en comprar bayetas o trapos, sino que con ellos podrás limpiar los cristales de las ventanas, al evitar estos las manchas y los rayones.
• Papel de periódico: otra alternativa para poder limpiar los cristales de las ventanas sin que estas se rayen es utilizar papel de periódico, aunque para ello debes tener en cuenta que debe ser viejo, ya que el nuevo podría manchar por la tinta. El papel te permitirá frotar sin temor a que se rayen los cristales, además de que conseguirá crear una capa invisible adicional que permitirá que los cristales sean más resistentes a la suciedad.
• Ácido cítrico: con solo agregar dos o tres cucharadas de ácido cítrico en polvo a un litro de agua podrás conseguir una mezcla que puede ser ideal para, con un paño de microfibras, limpiar perfectamente los marcos de las ventanas y que luzcan lo más limpios posible.
• Líquido lavavajillas: también se pueden conseguir buenos resultados en la limpieza de los cristales de las ventanas mezclando un chorrito de líquido lavavajillas sin bálsamo con agua tibia. La cantidad de producto lavavajillas a utilizar dependerá de lo sucio que se encuentre el cristal.