Con la llegada del invierno a España, son muchos los conductores que buscan ingeniosas estrategias para hacer frente a las temperaturas más gélidas del año. Desde calentadores y prendas de abrigo hasta guantes y gorros, todas ellas prendas incómodas y que incluso pueden dificultar la movilidad al volante en determinados casos, por lo que no son las alternativas más recomendadas para no pasar frío en el coche.
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Una situación que cada año por estas fechas, provoca que las bajas temperaturas acaben apoderándose de nuestro cuerpo mientras esperamos a que el coche se caliente después de arrancarlo.
Segundos que incluso pueden llegar a parecer horas al intentar recuperar el calor y el confort térmico final en el habitáculo. Sin embargo, existe un método con el que conseguirás acelerar este proceso y calentar el interior del coche mucho más rápido incluso en invierno. Te contamos cómo.
El truco más rápido para calentar el interior del coche en invierno
Para la gran mayoría de españoles, contar con una plaza de garaje es un privilegio al alcance de pocos. Y a consecuencia, con la llegada del invierno son muchos los conductores que se enfrentan diariamente a la tarea de lidiar con el hielo y la nieve que cubren el interior de sus vehículos, además del clásico hielo en el parabrisas.
Factores que hacen especialmente complicada la tarea de calentar el interior del coche de forma rápida, pero en España existe un método cada vez más utilizado en estos casos e infalible para conseguir calentar el interior del coche mucho más rápido e incluso en invierno. Toma nota.
- Retira el hielo: El primer paso es despejar el hielo de las ventanas y la carrocería para poder circular con seguridad.
- Pon el motor en marcha: Aunque no se aconseja dejar el coche inactivo con el motor encendido durante largos periodos, puede resultar útil ponerlo en marcha unos 30 segundos antes de emprender el viaje. En la actualidad, con los modelos modernos, la espera prolongada para arrancar el coche ya no es necesaria, pero aún así es prudente considerar que algunos aceites pueden tener una densidad mayor de lo esperado en climas fríos. Por ello, calentar el coche brevemente antes de iniciar la marcha es una precaución sabia.
- No pongas la calefacción justo al arrancar: Esta acción no solo contribuirá a elevar la temperatura del motor, sino que también permitirá que el sistema de calefacción entre en acción más rápidamente. La calefacción comienza a emitir aire caliente cuando el motor ha alcanzado una temperatura adecuada. Hasta ese momento, los ventiladores solo estarán dispersando el aire frío del interior, lo cual resulta contraproducente si el objetivo es calentar rápidamente el habitáculo.
- Aire caliente hacia los pies: Es crucial tener paciencia antes de activar la calefacción, ya que requiere que el líquido refrigerante del motor pase por un intercambiador de calor que actúa sobre el aire frío exterior, llevándolo al interior ya caliente. Una vez en funcionamiento, dirigir el aire caliente hacia los pies y apuntar al cristal, junto con la activación de la luneta térmica, evitará que los cristales se empañen y acelerará el calentamiento del vehículo. Un paso y truco clave para acelerar el calentamiento del interior del vehículo.
- Utiliza una temperatura de entre 19 y 21 grados: En cuanto a la temperatura interior, es recomendable mantenerla entre los 19 y 21 grados Celsius tanto en invierno como en verano.