Cuando decides adoptar un gato, la expresión que más escuchas es esa de "tienes que gatificar tu hogar". Adaptar tu casa al felino es esencial para que este se encuentre cómodo y esté entretenido. Porque, aunque muchos piensen lo contrario, los gatos necesitan más atención y juego de lo que parece.
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Hay quien cree que esto de gatificar el hogar es caro. E incluso muchas familias gatunas se gastan ingentes cantidades de dinero en juguetes y productos que, tras un par de segundos de inspección, el gato no vuelve a tocar jamás. Pero ¿y si la felicidad de tu compañero peludo fuese más sencilla de alcanzar?
Si miras a tu alrededor, en tu propia casa encontrarás los materiales (y residuos) necesarios para fabricar juguetes con los que entretener a tus gatos y, de paso, mantenerlos en forma. Porque, recuerda, los mininos necesitan movimiento y juego para mantenerse sanos. Estas son cinco ideas, ¿te atreves a probarlas?
1. Constrúyele un fuerte
¿Quién no tiene cajas de cartón en casa? En esta vida acelerada en la que el comercio online está tan de moda, seguro que recibes, aunque sea de vez en cuando, algún paquete. Cuando lo hagas, no tires la caja: conviértela en un fuerte para tu gato.
Dependiendo del tamaño del cartón y del animal, podrá ser más cómoda o menos. Pero lo esencial es que le hagas pequeñas 'ventanitas' con formas diferentes (círculos, cuadrados, estrellas, corazones…) para que el minino se entretenga mirando por ellas y explorando. Puedes cortarlas con un cúter o un punzón. Además, será un lugar perfecto para que se retire cuando no le apetezca compañía.
[¿Por qué a los gatos les gustan las cajas de cartón?]
A los gatos les encantan las cajas, así que no desaproveches la oportunidad. Si, además, se la llenas de papeles, se entretendrá buscando si hay comida debajo.
También puedes dejarle jugar con las bolsas de papel (nunca con las de plástico, no vaya a ser que se asfixie en un descuido). Para ello, quítales las asas para que sean más seguras y déjalas en mitad de una habitación. ¿Cuánto tarda el gatete en volverse 'loco' en su interior?
2. Pescando el gato
¿Y si le construyes un móvil de cuna, como esos que se usan para los bebés, para que se entretenga un rato? A los gatos les encantan las cosas que oscilan ante sus ojos. Solo necesitas un poco de hilo de pescar o cordones, y recortar unas cajas viejas con diferentes formas. ¡Puedes ser todo lo creativo que quieras!
Puedes colgar este móvil de una lámpara, de una estantería, o utilizarlo a modo de 'caña' para 'pescar' a tu gato. También puedes utilizar el sedal y los mismos recortes para, junto a un palo o rama, fabricar una caña gatuna, de esas que tanto les gustan.
3. Fútbol gatuno
¿Qué haces con el papel de plata después de utilizarlo? ¿Y con los folios usados? Ambos pueden tener una segunda vida antes de que acaben en el contenedor de reciclaje. Tanto el papel de aluminio como las hojas se transforman, con facilidad, en pelotitas que tu gato estará encantado de perseguir por toda la casa.
Eso sí: cuidado con el material utilizado para crear las pelotitas. Nuestra primera intención podría ser usar un ovillo de lana, pero este material es peligroso para los gatos: podría tragarse un hilo y acabar en una visita al veterinario.
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4. El 'gusanito' peleón
Prácticamente en todos los hogares de nuestro país hay un cajón lleno de gomas del pelo. Muchas, además, acaban rompiéndose por el uso. Pero ¿sabías que a los gatos les encanta perseguirlas? Especialmente aquellas en forma de espiral, que parecen pequeños gusanos.
Así que, ya lo sabes, cuando se te parta una por la mitad, no la tires a la basura. Lánzasela a tu gato y conviértela en su nuevo juguete favorito. Se volverá loco, prometido.
5. Chuches divertidas
¿Cuántos tubos de papel higiénico podemos llegar a tirar al mes? ¿Y si los pudieses convertir en juguetes para tu gato? Ya sea como parte de algunas de las ideas anteriores o no, son perfectos para reconvertir y probar mil ideas diferentes.
Por ejemplo, puedes coger dos tubos. Uno lo dejarás tal cual, y el otro lo desenrollarás. Corta del segundo dos círculos de manera que sirvan de 'tapas' del primer tubo. Pégalos con celo o hazles unas dobleces para encajarlos y que el que está entero quede sellado. Antes de sellarlo, eso sí, pon pienso dentro.
Ahora, hazle unos pequeños agujeros por todo el tubo, asegurándote de que el pienso pueda caer de uno en uno al moverlo. Y ya está, tienes una manera entretenida para que tu gato se gane su alimento y simule que caza.
Exactamente lo mismo puedes hacer con una botella de plástico vacía: hazle agujeros pequeños e introduce pienso de gato. Pon el tapón y ¡listos para jugar!