Al igual que ocurre con algunos lugares del hogar como la mampara del baño o los grifos, las almohadas también se sitúan como uno de esos grandes olvidados a la hora de la limpieza de la casa en España. Pero la realidad, es que son precisamente las almohadas uno de esos elementos en el hogar que conviene tener lo más limpias y cuidadas posibles, sobre todo porque sin la limpieza adecuada estas pueden ser un importante foco de bacterias y no dejan de ser un elemento con el que diariamente estamos en contacto y que nos ayudan a conciliar el sueño.
Y aunque en la limpieza de los dormitorios, la limpieza de la ropa de cama siempre esté presente, no es suficiente solo con lavar las fundas de almohada y sábanas o airear el nórdico. También es necesario que reparemos en las almohadas. De hecho, es probable que con el paso del tiempo y el uso, estas tiendan a presentar alguna que otra mancha amarilla. Por todo ello, es importante que laves con asiduidad tus almohadas, incluso cuando no veas estas manchas amarillas.
Precisamente para que puedas asegurar una limpieza correcta, tanto de sus fundas de almohada como del relleno de estas, a continuación te traemos el truco más efectivo para deshacerte de esas antiestéticas manchas amarillas y de sudor. Toma nota.
[Trucos caseros para enfriar las habitaciones de casa sin tocar el aire acondicionado]
El truco definitivo para quitar las manchas amarillas de las almohadas
Como ya te hemos adelantado, en las almohadas se acumula gran parte de la suciedad, sudor y grasa; pero antes de proceder con su limpieza deberás asegurarte de lavar tu almohada con los cuidados especiales que necesita. Y es que no es lo mismo lavar una almohada de látex, que una almohada de plumas o de fibra. Lo mejor es que antes de comenzar con su limpieza, te asegures de revisar bien la etiqueta de lavado para saber su composición.
En el caso de que puedas lavarla en tu lavadora, te recomendamos aplicar un detergente específico que no dañe las fibras sintéticas y lavarlo a 60ºC, con al menos dos centrifugados. De esta forma, y gracias a la temperatura alta, podrás matar los ácaros, pero si las almohadas o las fundas tienen unas manchas amarillas muy concretas, lo mejor es que sigas el siguiente truco.
Utiliza vinagre y bicarbonato de sodio para blanquear tus almohadas
Este es sin duda, uno de los trucos infalibles para que tus almohadas recuperen ese color blanco del principio. Primero necesitarás mojar la prenda con agua tibia y añadirle dos tazas de vinagre de vino blanco y dejarlo reposar entre 30 y 60 minutos.
[Cada cuánto tiempo deberíamos cambiar nuestras almohadas: esencial para dormir bien]
Si esto no te da resultado, prueba mezclando bicarbonato y vinagre y extiéndelo por toda la mancha. Deja actuar una media hora y aclara con agua.
Otros métodos para quitar las manchas amarillas de las almohadas
Si este método no te convence, a continuación te proponemos otras opciones con trucos caseros con los que conseguirás devolver el blanco a tus almohadas.
Agua caliente y limón
Pon a calentar agua en un recipiente grande y cuando esté hirviendo exprime un limón y añade en ese recipiente las almohadas. Tendrán que quedar completamente cubiertas, así que si lo necesitas añade más cantidad de agua. Deja reposar unas dos horas y lávalo con detergente.
[Estas son las mejores plantas de interior para repeler mosquitos durante el verano]
Agua oxigenada y limón
Esta mezcla es potente para retirar todo tipo de manchas, para ponerla a prueba mezcla en un recipiente ambos productos a parte. Después sumerge la almohada al menos una hora y finaliza introduciendo la almohada en la lavadora con el programa habitual.
Bicarbonato de sodio y aceite esencial de árbol de té
Se trata de un detergente seco que ayuda a eliminar las manchas amarillas y que gracias a su poder antibacteriano frena la aparición de hongos, ácaros y bacterias. Para utilizarlo, mezcla ambos ingredientes y expande la mezcla sobre las almohadas y deja actuar al menos 45 minutos. Después frota con un cepillo y retira los restos.