Hay zonas en casa de las que nos preocupamos menos a la hora de la limpieza, porque nos resulta más complicado sacar tiempo, porque están escondidas o porque, directamente, no sabemos qué productos utilizar.
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El colchón de nuestra casa es un elemento esencial, que nos permite descansar y, además, es uno de los lugares en los que pasamos gran parte de nuestro tiempo. A pesar de ello, por lo general no prestamos la suficiente atención a la limpieza del mismo.
Aunque pensemos que nuestros colchones no acumulan tanta suciedad como otras partes de la casa, es un lugar al que acudimos la mayor parte de las veces, no solo para dormir, también para ver películas, descansar o estar con nuestra pareja.
Por todos estos motivos, además de todas las personas que pasan por él —y mascotas, en muchas ocasiones— es muy fácil acumular suciedad en nuestro colchón y, relacionado con ello, muchos otros factores.
Un colchón sucio puede albergar ácaros, bacterias y alérgenos, lo que podría contribuir a problemas de salud como alergias o asma. De la misma manera, la suciedad acumulada puede llevar consigo un mal olor que afectará a otras habitaciones y sobre todo, a la calidad del sueño.
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La suciedad también puede contribuir al desgaste prematuro del colchón, reduciendo su vida útil y afectando la calidad del soporte que proporciona. Para evitar todas sus consecuencias o, simplemente, para disfrutar de un colchón limpio y blanco, solo necesitas un ingrediente que seguro tienes en casa.
Un gran aliado en la limpieza
El bicarbonato de sodio se ha convertido en ese ingrediente que no puede faltar para la limpieza, gracias a sus propiedades puede utilizarse para limpiar superficies, quitar manchas y desodorizar espacios.
Todos sus beneficios lo transforman en la solución perfecta para limpiar nuestro colchón, con solo unos sencillos pasos a seguir podremos mantener nuestro lugar de descanso limpio y fresco.
El primer paso es aspirar nuestro colchón para eliminar cualquier rastro de polvo, partículas o restos superficiales que puedan impedir nuestra limpieza a fondo.
Después, lo único que debemos hacer es espolvorear una generosa cantidad de bicarbonato sobre la superficie de nuestro colchón. Asegúrate de que quede de forma uniforme, cubriendo todas las áreas y los rincones más escondidos.
Para ello puedes usar un tamiz o simplemente esparcirlo con las manos, lo que te sea más cómodo y sencillo, pero que quede todo el colchón cubierto de nuestro ingrediente.
Para un resultado efectivo, debemos dejar que el bicarbonato repose en la superficie durante al menos unas horas. Esto permitirá que absorba todos los olores, la humedad y las manchas.
Después de dejar actuar el bicarbonato de sodio, debemos aspirar de nuevo el colchón para eliminar cualquier rastro y quitar el exceso. A diferencia de otros productos de limpieza, el bicarbonato no contiene sustancias químicas ni agresivas que puedan dañar nuestra piel.
Este proceso no solo dejará nuestro colchón impecable, sino que eliminará todos los olores desagradables y refrescará nuestro lugar de descanso. Es recomendable repetirlo de manera regular para mantener un ambiente más limpio y saludable en tu espacio de descanso.
Si no tienes este ingrediente en casa, puedes encontrarlo en cualquier supermercado a precios muy económicos. Una vez te hagas con él, no vas a querer soltarlo más por su versatilidad y todos sus beneficios de cara a la limpieza.