Saber cuál será tu fecha de parto es un dato que produce mucha curiosidad a todas las mujeres que se quedan embarazadas, pero ya es un apunte del cual tienen más información sabiendo que la duración de un embarazo generalmente es de 37 a 42 semanas. Sin embargo, del sexo del bebé no se sabe nada hasta unos cuantos meses después.

[Así funcionaba la prueba de la rana, el test que averiguaba si estabas embarazada en el pasado]

Alrededor de las 18 semanas de gestación es cuando se puede afirmar el sexo del bebé de manera certera, aunque también puede ocurrir que el día del parto la familia se lleve una sorpresa.

18 semanas sin saber el sexo del bebé son muchos días, muchas horas y muchos minutos en los que cada miembro de tu familia te expresa lo mucho que quieren que sea niña, pero también lo seguros que están de que será niño.

Si no puedes esperar a que el médico te lo confirme, aquí van unos cuantos trucos caseros para predecir cuál será el sexo de tu bebé y poder salir de dudas. Métodos que han utilizado desde nuestras abuelas, cuando ni los expertos lo sabían, hasta nuestras madres.

Forma de la barriga

Uno de los métodos más famosos y quizás más efectivos para saber si el bebé que esperas es niño o niña es la forma de la barriga. Un detalle tan insignificante que durante mucho tiempo ha sido un elemento premonitorio.

La creencia popular se basa en que si una mujer embarazada tiene la barriga puntiaguda, está esperando a un niño. En cambio, si su tripa es redonda, su bebé será una niña.

Dulce o salado

Los antojos durante el embarazo no son ningún mito, son una realidad que afecta a gran parte de las mujeres embarazadas. Los gustos pueden cambiar de forma radical durante la gestación, puedes llegar a odiar alimentos que antes los considerabas tus favoritos.

Una de las formas de saber el sexo del bebé se basa en estos antojos, en aquellas comidas que te pide el cuerpo. Si no puedes parar de comer chocolate y cosas dulces, estás esperando una niña.

Si al contrario, solo te apetecen cosas saladas o amargas, como el queso o la carne, será un niño. Además, si es certero que estás esperando un varón, tendrás más ganas de comer que si estás esperando el sexo contrario.

Truco del anillo

Uno de los trucos para averiguar esta incógnita consiste en atar un anillo a una cuerda como si fuera un péndulo, la mujer embarazada debe tumbarse y, otra persona tiene que colocar el péndulo encima de su barriga.

Si el anillo se mueve de manera recta, de derecha a izquierda el bebé será un varón. Si, al contrario, el anillo se mueve en círculos, se cree que será una niña. 

Prueba del aceite

Para continuar con las pruebas también existe una con el aceite. Puede ser aceite de coco, de oliva o de lo que tengas por casa, una vez tengas tu aliado podemos pasar al segundo paso.

La mujer embarazada tiene que tumbarse sobre una superficie recta y otra persona deberá verter sobre su barriga unas cuantas gotitas de aceite. Si no hay ningún movimiento y el aceite se queda en su sitio, es una chica.

Sin embargo, si las gotitas se deslizan por el vientre con rapidez, ¡es un niño! 

¿Pies fríos o calientes?

Aunque parezca mentira, la temperatura de los pies de la persona gestante también es un indicio del sexo del bebé que va a tener.

Si durante el embarazo, la madre tiene los pies fríos, no importa el calor que haga, es porque posiblemente vaya a tener un niño. También funciona al contrario, si los tiene a temperatura ambiente o calientes, tendrá una niña.

Tabla china

Así como en los calendarios mayas se registraban los acontecimientos históricos o destacados de la cultura, existe en la cultura china una tabla para registrar si el bebé que esperas será niño o niña.

Un método tradicional con el que solo necesitas dos datos: la edad de la mujer al quedarse embarazada y el mes en el que el bebé fue concebido. Si la casilla en la que caes es rosa, será niña. Si, en este caso, es azul, será niño.

En China, este calendario fue muy importante durante bastantes años, ya que las familias tenían la necesidad de tener un hijo varón que pudiese ayudarles en el trabajo. Utilizaban este método para conseguir así aquello que quisieran.

Existen multitud de formas y métodos para saber cuál será el sexo del bebé, estos son algunos de los más famosos. Ahora, cuando te pregunten qué crees que vas a tener, si niño o niña, ya sabrás la respuesta y podrás responder con firmeza: “Yo creo que voy a tener…”