Hablar de felicidad es posiblemente hablar de uno de los objetivos vitales de cualquier persona a lo largo de la vida y de uno de los estados más ansiados tanto dentro como fuera de España. Una emoción de feliciad que puede venir del amor, del éxito, el dinero, el trabajo o de toda clase de áreas de la vida.
La principal diferencia a la hora de experimentarla viene de las diferentes herramientas empleadas para alcanzarla y también de las dificultades o facilidades que cada persona pueda tener a la hora de definir sus objetivos y alcanzar esta felicidad.
Un estado de felicidad que muchos sueñan con alcanzar y para el que existen toda clase de técnicas y tácticas con el fin de conseguirla. Precisamente esto es sobre lo que la Universidad de Harvard lleva estudiando desde hace casi 80 años. Esta prestigiosa universidad ha identificado una de las principales dificultades a la hora de conseguirla. Te contamos de cuál se trata.
El error más común que impide alcanzar la felicidad
Aunque la felicidad puede tener diversas interpretaciones, generalmente se la describe como un estado que involucra emociones positivas y satisfacción con la vida. Entonces, ¿cuáles son los comportamientos y prácticas que contribuyen a lograr este estado de plenitud?
En su trabajo "Managing Happiness," Arthur C. Brooks, académico de Harvard y experto en Liderazgo y Felicidad, identifica algunos hábitos y costumbres que obstaculizan la felicidad de las personas. En uno de sus cursos sobre la gestión de la felicidad, Brooks explica que el principal obstáculo es la falsa creencia que surge con la búsqueda de la felicidad.
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Muchas personas piensan que una vez que adquieren habilidades, establecen sus vidas, todo estará bien. Sin embargo, según Brooks, esto es un engaño. Sería un error asumir que después de alcanzar una meta o propósito, la felicidad aparecerá de inmediato.
Metas comunes, como encontrar pareja, perder peso o hallar el trabajo ideal, se perciben como fuentes de felicidad, pero en realidad apuntan en una dirección sin ser el destino final. Según este experto, el objetivo no es la felicidad, ya que no es un destino; es una dirección. La manera de experimentar mayor felicidad tiene relación con aspectos externos, pero está más vinculada a nuestra vida interior.
Brooks enfatiza que una vez que se disipa la culpa por no ser feliz o la prisa por alcanzarla, es más fácil disfrutar del "camino" o la dirección y comprender que la felicidad es un estado momentáneo, alejado de ser una meta final o destino.
Otras formas de atraer la felicidad a tu vida
En lugar de centrarse únicamente en el trabajo o en cumplir responsabilidades, otra manera de alcanzar la felifcidad sobre todo con uno mismo es logrando un equilibrio entre el tiempo que dedica cada persona a sí misma, las actividades recreativas y las tareas productivas.
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Además de estos principios fundamentales, es importante también fomentar la vida al aire libre. Y es que, la naturaleza es un elemento esencial para la salud ya que pasar tiempo en ella reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y fortalece la conexión con el entorno circundante.
- Establece límites: Establecer límites claros en tu vida, dar prioridad al bienestar personal y aprender a decir "no" cuando necesitas descansar o sientes que las responsabilidades son abrumadoras. Aprender a valorar y disfrutar de momentos simples también es esencial.
- Hacer actividades al aire libre: Dedicar al menos 30 minutos al día a actividades al aire libre para desconectar y disfrutar de la naturaleza, ya sea dando un paseo en bicicleta, organizando un picnic con amigos o dando un paseo por el parque.
- Resiliencia: Cultivar la resiliencia es clave, ya que la vida presenta desafíos y obstáculos. Aprender a enfrentarlos con una actitud positiva contribuye a encontrar una mayor felicidad. Es importante aprender de los errores y buscar soluciones en lugar de enfocarse en los problemas.
- Relaciones significativas: Construir relaciones significativas basadas en la bondad y la gratitud es esencial. Dedica tiempo y esfuerzo a fortalecer vínculos con quienes te rodean. Muestra interés en sus vidas, bríndales apoyo cuando lo necesiten y reflexiona sobre las cosas por las que te sientes agradecido por tener su compañía.