Durante los meses más fríos del año, nos enfrentamos a diversas opciones para calentar un hogar. Por lo general, estas opciones involucran el uso de sistemas de calefacción, como bombas de calor, calderas de gasoil o gas, aerotermia, geotermia o suelo radiante, entre otros. Sin embargo, aún hoy en día, hay quienes no cuentan con ninguno de estos sistemas para mantener su propiedad a una temperatura confortable o simplemente buscan reducir los costos en la factura mensual.
Esta situación puede deberse a diversos motivos, que van desde la prohibición por parte del propietario en viviendas alquiladas para instalar estos sistemas, hasta la falta de recursos económicos para adquirir e instalar dichos sistemas. También puede ser el caso de viviendas temporales donde no se desea realizar una inversión significativa. Afortunadamente, existen alternativas para calentar la casa sin recurrir a la calefacción convencional.
Soluciones para calentar la casa sin calefacción
Existen algunas soluciones sencillas y alternativas a la calefacción que pueden contribuir a calentar la casa sin gastar demasiado dinero. Para ello hay opciones tanto eléctricas como de combustión, entre las que hay que destacar las siguientes:
- Calefactores: los calefactores tienen un tamaño pequeño y son ligeros, siendo unos dispositivos portátiles que emiten aire caliente y que ayudarán a calentar una habitación en muy poco tiempo. Sin embargo, tienen el principal inconveniente de que son ruidosos y pueden llegar a consumir demasiado. Con una potencia de 2.000 W, se pueden encontrar equipos a un precio de unos 30 euros, mientras que su gasto es de 0,46/hora.
- Estufa de parafina: este tipo de estufas no necesitan de gas, sino de parafina para su combustión, siendo la opción más potente de las soluciones para calentar la casa como alternativa a la calefacción, pero también la que más contamina. Con potencias de entre 3000 y 4500 W, su coste de compra se sitúa por encima de los 200 euros, con un gasto por hora de unos 0,90 euros.
- Estufas halógenas: en este caso nos encontramos con un equipo encargado de emitir calor por la radiación de sus tubos halógenos. Tienen la gran ventaja de que se consiguen calentar con una gran rapidez, haciendo que el calor se dirija en la dirección de los tubos, aunque a una corta distancia. En el mercado se pueden encontrar modelos con una potencia de entre 1000 y 2000 W a un precio que ronda los 35 euros, y en este caso el gasto por hora se sitúa en unos 0,276 euros, por lo que es una opción económica.
- Convectores: estos aparatos se encargan de emitir aire caliente, con un tamaño superior al de los calefactores, lo que los convierte en una opción menos portable, con lo que ello supone a la hora de moverlos de un lugar a otro del hogar. Con una potencia de entre 1000 y 2000 W, el precio de estos equipos oscila entre los 50 y los 60 euros, y su gasto es de 0,46 euros/hora.
- Radiadores de aceite: con ciertas similitudes a los radiadores de agua, funcionan con aceite que se calienta a través de unas resistencias eléctricas. Tienen la gran ventaja de que funcionan de forma silenciosa y que pueden calentar durante bastante tiempo toda una habitación, pero tardan en calentar y gozan de un poco portabilidad. Con potencias de entre 1500 y 3000 W, su precio es de unos 70 euros y su gasto es de 0,575 euros/hora.
- Estufas de butano o propano: por último, hay que hablar de estas estufas que usan gas como combustible para calentar el aire que tienen a su alrededor. No consumen electricidad y gozan de una gran potencia, siendo esta suficiente para calentar grandes habitaciones con facilidad. Con una potencia de entre 3000 y 4000 W y un coste de 150 euros, tienen un gasto por hora de 0,453 euros. En este caso es imprescindible que se usen en habitaciones bien ventiladas.
Otros trucos para mantener la casa caliente sin calefacción
Además de elegir métodos alternativos a la calefacción para dar calor a las diferentes estancias del hogar, existen una serie de trucos que te permitirán hacer que tu casa se mantenga a una temperatura confortable. Aunque pueda parecer contradictorio, es necesario ventilar el hogar de vez en cuando, ya que de esta forma los rayos de sol pueden penetrar en la casa y contribuir a que el hogar se mantenga caliente. Se recomienda ventilar al menos una vez al día durante 10-15 minutos, en el momento en el que el sol penetre con mayor fuerza por las ventanas.
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También contribuirá a disfrutar de un mayor confort la propia decoración, ya que hay diferentes elementos que ayudan a mantener el calor. Este es el caso de elegir una buena alfombra, que además de aportar un toque decorativo, hará que el espacio sea más acogedor, que hay que sumarlo a su capacidad como aislante térmico para disipar el frío y la humedad. Utilizar libros y cuadros en las paredes también ayudará a que la temperatura de la casa suba.
Por otro lado, se pueden utilizar velas en espacios pequeños. Aunque no se puedan conseguir grandes resultados en habitaciones grandes, sí que puede ser una solución ideal para dar más temperatura a las estancias más reducidas. Para ello habrá que usar velas de un buen tamaño y distribuirlas adecuadamente por la habitación en cuestión, teniendo siempre la precaución de elegir lugares para ubicarlas en las que no supongan un riesgo, y siempre apagarlas cuando se abandone el hogar o se vaya a dormir.