En pleno mes de noviembre ya todos hemos sentido las bajas temperaturas que caracterizan a esta época del año. Y como un hogar con frío no suscita sensación de bienestar, hemos preparado esta guía de compra con los mejores calefactores eléctricos del mercado. Así, podrás templar en cualquier momento las diferentes estancias de tu casa y sentirte realmente a gusto entre las paredes de tu hogar.
Existen diferentes tipos de calefactores eléctricos, aunque todos ellos tienen algo en común: no requieren ningún tipo de instalación. Basta con enchufarlos a una toma de corriente para que funcionen.
Esto resulta de gran comodidad para muchos hogares y locales, ya que así evitamos obras innecesarias y también nos ahorramos algo de dinero en este proceso. A la hora de elegir el calefactor eléctrico que más se adapta a nuestras necesidades, hay que valorar para qué tipo de estancia lo queremos.
Cuanta mayor potencia tenga el calefactor, mayor será la superficie que podremos calentar. Sin embargo, no podemos dar un dato exacto de la potencia necesaria para calentar el metro cuadrado de una habitación, ya que influyen muchos factores como la zona de España donde se ubique la vivienda, el número de planta, la orientación o el aislamiento térmico con el que cuenta el edificio. Pero para que puedas calcular tú mismo la potencia que necesita concretamente una estancia de tu vivienda, puedes utilizar esta calculadora de potencia.
Además de la superficie a calentar, también hay que tener en cuenta el tipo de habitación donde vamos a usar el aparato. En muchos casos querremos utilizarlos en el baño. Para zonas húmedas podremos utilizar cualquier calefactores eléctrico con sistema de ventilación, aunque lo óptimo es escoger un modelo diseñado específicamente para este fin. Estos se caracterizan por disponer de un doble sistema de aislamiento, que proporciona una seguridad más elevada. Dentro de esta guía mostramos algunos modelos concretos como ejemplo.
En muchos sitios utilizan los calefactores eléctricos como único instrumento para obtener calor. No obstante, en algunas casas o locales comerciales los utilizan como un sistema complementario al de las calderas de calefacción. Así que sea cual sea tu caso, es posible que estés pensando en comprar un convector o un calefactor eléctrico. Y nosotros queremos recomendarte los mejores.
Tipos de convectores y calefactores eléctricos
Calefactores eléctricos con sistema de ventilación
Los calefactores eléctricos son la solución más sencilla para aportar calor a una habitación. Se caracterizan por ser aparatos de uso sencillo y de tamaño compacto. Es decir, su manejo es muy fácil y son más bien pequeños. Sin embargo, su efectividad es muy elevada. Y, además, su precio suele ser económico.
También hay que tener en cuenta que normalmente serán capaces de calentar una estancia pero no todo un hogar completo. Es decir, para calentar todas las habitaciones de una casa deberemos colocar un calefactor en cada una de ellas.
Por otro lado, lo habitual es que al apagarlo, el calor deje de salir inmediatamente, por lo que el calor no se mantiene mucho rato sin estar ellos encendidos.
Ventajas: En resumen, podemos destacar como ventajas de este tipo de calefactores con sistema de ventilación las siguientes. Son ligeros y fáciles de transportar y proporcionan calor de manera rápida.
Inconvenientes: Por otro lado, entre sus ventajas encontramos su ruido. Su sistema de ventilación, aunque es muy rápido, implica que es ruidoso, algo que puede ser molesto para muchas personas.
Rowenta Comfort Aqua SO6510F2
Sabemos que muchos usuarios buscan calefactores para un fin muy específico: el baño. Y es que estos aparatos son muy útiles para preparar esta habitación antes de darse una ducha en invierno.
Este modelo de Rowenta es perfecto para este uso. Está especialmente diseñado para baños, con un sistema antigotas y un doble aislamiento eléctrico para una mayor seguridad.
Comfort Compact SO2320
Uno de los mejores calefactores eléctricos para el hogar. Con una potencia de hasta 2000 W, tiene la opción de utilizarlo con dos opciones. Una de ellas a una menor potencia (1000 W) y otra para su máximo rendimiento.
Cuenta con una opción ‘Silence’ que disminuye el ruido del aparato. Tiene también la opción de ventilación y su tamaño compacto permite pomverlo de una estancia a otra de la casa fácilmente.
Orbegozo FH 5008
Nos encontramos ante un calefactor eléctrico de precio económico y gran utilidad. Tiene dos niveles de potencia (1000 y 2000 W) y una función de protección contra el sobrecalentamiento.
Además, se trata de un calefactor de cerámica, lo que implica una mayor retención del calor. Además, los calefactores eléctricos de cerámica resecan menos el ambiente, pues necesitan menos oxígeno para producir el calor.
Tristar KA – 5039
Otro de los calefactores eléctricos más cómodos, sencillos y funcionales. Con una potencia de hasta 2000 W, este aparato es capaz de calentar una habitación en muy poco tiempo.
Su función termostato permite retener el calor durante más tiempo y ahorrar energía, lo que lo convierte en un calefactor muy útil.
Rowenta SO 9065 F2 / AT0
El calefactor eléctrico Rowenta SO 9065F2 / AT0 tiene dos niveles de potencia, siendo el máximo de hasta 1800 W.
Se trata de un calefactor cerámico, por lo que retiene la temperatura de una forma más precisa. Además, cuenta con una función ‘Eco Energy’, que permite un ahorro de energía de hasta un 50%.
Dispone de un termostato electrónico que regula la temperatura de una manera muy ajustada y también tiene una función de silencio para no generar tanto ruido cuando la potencia utilizada oscila entre los 1000 W. Tiene un doble aislamiento eléctrico, por lo que es perfecto para utilizar en el baño.
Su diseño elegante le dotan de una personalidad que, junto a su funcionalidad, lo convierten en uno de los mejores calefactores eléctricos del mercado.
Orbegozo FHR 3050
Si lo que queremos es algo todavía más potente, este calefactor eléctrico nos lleva hasta una potencia máxima de 3000 W. De esta forma, permite calentar una sala más grande en un menor período de tiempo.
Estufas eléctricas
Las estufas eléctricas se caracterizan por estar formadas por uno o varios tubos infrarrojos. Estos se calientan a través de radiación electromagnética y, de estar forma, desprenden ese calor generando una sensación cálida en el objeto o persona colocado frente a la estufa.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas estufas no calientan el aire como tal, sino lo que está situado frente a ellas. Por ello, para notar el calor, debemos estar situados cerca de estos aparatos.
Eso sí, producen un menor consumo y generan un calor que no reseca. Por todo esto, son muy recomendables para colocar en una habitación pequeña o para enchufarla en el trabajo, apuntando directamente al empleado que quiere resistirse a pasar frío.
Ventajas: Las estufas eléctricas o radiadores de halógenos son rápidas y bastante silenciosas.
Inconvenientes: Por otro lado, como hemos mencionado, el calor se pierde aproximadamente a los dos metros de distancia, por lo que hay que estar cerca de ellas para poder notar su efecto. Además, algunas de sus zonas se calientan en exceso, así que hay que tener cuidado de no tocarlas para no quemarnos.
Estas dos estufas que os presentamos tienen, como podréis comprobar, una menor potencia que los calefactores eléctricos.
Convectores
Los convectores son muy similares a los calefactores eléctricos. Únicamente se diferencia en que, por el sistema de calentamiento que utilizan, son mucho más silenciosos. En vez de llevar un ventilador, utilizan la convección natural.
Ventajas: Su principal ventaja, como hemos comentado, es su caracter silencioso. Además, son perfectos para un uso prolongado.
Inconvenientes: Sin embargo, no suelen ser adecuados para su uso en el baño y son algo más lentos que otros tipos de calefactores.
Orbegozo CVT 3300
Este convector cuenta con tres posiciones para calentar una habitación, que van desde 750 hasta los 2000 W de potencia.
Tristar KA 5912
Se trata de un convector que tiene tres niveles de potencia, siendo su máxima potencia los 2000 W.
Con un precio muy asequible, es un buen método para calentar la habitación que necesites en cada momento, ya que se tamaño compacto permite moverlo de un sitio a otro sin problemas.
Radiadores de aceite
Los radiadores de aceite funcionan también con electricidad, por lo que podemos englobarlos dentro de los calefactores eléctricos. Tienen la peculiaridad de que, al enchufarlos, se calienta un aceite denso que contienen en su interior, de ahí su nombre.
Gracias a este método, se trata de aparatos que pueden permanecer calientes un buen rato después de desenchufarlos.
Ventajas: Destacan entre sus ventajas su funcionamiento silencioso así como su mayor inercia térmica.
Inconvenientes: Sin embargo, son algo más lentos y menos compactos y ligeros, por lo que pesan y ocupan más.
AEG RA 5521
Este radiador de aceite tiene tres niveles de potencia, el mayor de ellos de 2000 W. Se trata de un aparato muy cómodo de transportar gracias a los ruedines que lleva integrados.
Es capaz de calentar habitaciones grandes y cuenta también con un termostato regulable.
Aigostar Hotwin Slim 33IDA
Este radiador de aceite es algo más económico que el anterior, pero sus prestaciones también son más modestas, aunque funcionales. Su potencia máxima es de 1500 W y dispone de un termostato regulable para que la temperatura deseada se consiga de forma más precisa.
DeLongui V550715
Este modelo es muy completo. Cuenta con un termostato de ambiente regulable y con un sistema anti-heladas, perfecto para las zonas más frías.
Su potencia de calentamiento máxima es de 1500 W, pero cumple de sobra su cometido.
Esperamos que la guía te haya resultado útil y que, a partir de ahora, tus inviernos sean mucho más cálidos.