En el corazón de la Costa Tropical de Granada, un proyecto revolucionario ha cambiado la manera en la que los residentes y los turistas perciben el paisaje mediterráneo: la Pasarela Colgante de Jolúcar en Torrenueva Costa. Esta maravilla arquitectónica no solo es la primera de su tipo en la costa mediterránea española, sino que también simboliza un puente hacia nuevas experiencias y emociones.

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Concebida por el arquitecto Jorge Suso Fernández-Fígares, la pasarela se presenta como una ventana panorámica a la inmensidad del Mar de Alborán. Elevándose a 35 metros sobre el nivel del mar y extendiéndose a lo largo de 60 metros, esta estructura es un testimonio de la innovación y el respeto por el entorno natural. La madera de Iroko, seleccionada por su durabilidad y resistencia, junto con una sección central acristalada, no solo garantizan seguridad, sino que también ofrecen una sensación única de caminar sobre el agua.

Desde su apertura al público en mayo de 2022, tras un meticuloso proceso de diseño y construcción de cuatro años, la pasarela ha capturado la imaginación de quienes buscan una experiencia distinta. Al atardecer, los acantilados circundantes se iluminan, realzando la imponente estructura con focos de luz cálida y bandas de luz LED, creando así un espectáculo visual que transforma el paseo en una experiencia casi mágica.

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Más allá de su impacto visual y emocional, la Pasarela Colgante de Jolúcar desempeña un papel crucial en la conexión de la comunidad local con su entorno y en la promoción del turismo sostenible.

Forma parte de la Ruta PR-A 420 Miradores y Acantilados de Torrenueva Costa, un sendero que invita a explorar la rica biodiversidad y los paisajes vírgenes de la región.

Este proyecto no solo ha redefinido el perfil turístico de Torrenueva Costa, sino que también ha establecido lazos de hermandad con otras comunidades que comparten la visión de valorar y preservar su patrimonio natural.

La seguridad y accesibilidad son prioridades en la Pasarela Colgante de Jolúcar, con medidas implementadas para garantizar una experiencia segura y disfrutable para todos los visitantes. 

Con amplios horarios, adaptables según la temporada, y con capacidad para albergar hasta 15 personas simultáneamente, la pasarela invita a explorar la Costa Tropical de una manera única y memorable.

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La Pasarela Colgante de Jolúcar no es solo una hazaña arquitectónica; es un símbolo de innovación, sostenibilidad y comunidad.

Representa un puente no solo entre dos puntos físicos, sino también entre el pasado y el futuro, la naturaleza y la tecnología, el ocio y la conservación.

En la intersección de estas dualidades, la pasarela ofrece a todos los que la cruzan una oportunidad para reflexionar sobre la relación del ser humano con el mundo natural y sobre cómo, incluso en nuestros esfuerzos por superar los límites, podemos hacerlo con respeto y admiración hacia la belleza que nos rodea.