Casi todo el mundo ha perdido algo alguna vez en la calle, ya sea porque se nos ha caído del bolsillo o, por un simple despiste, nos lo hemos dejado en el asiento de detrás de un taxi. Para muchos, esa puede ser la última ocasión en que lo ven. Otros con más suerte pueden recuperarlo gracias a que algún buen samaritano ha depositado ese objeto en la comisaría o en la oficina de objetos perdidos de la ciudad.
Sin embargo, una vez depositados en la oficina, muchas veces los objetos nunca llegan a reclamarse y estos no se guardan por un tiempo indefinido. En el caso de la ciudad de Madrid, el periodo está establecido en dos años. Una vez pasado ese tiempo máximo, si el propietario o la persona que lo halló no lo reclaman, los objetos pasan a disposición municipal y el ayuntamiento puede sacarlos a subasta.
Una vez al año, el consistorio organiza una subasta para sacar al mercado todas esas piezas que nunca han sido reclamadas por sus propietarios. Las fechas, eso sí, varían. En 2023, la subasta tuvo lugar en junio y fue gestionada por la Sala Retiro. Entre el 15 de junio y el 28 de junio fue posible pujar online más de 2.000 piezas procedentes de los objetos extraviados. En 2022 y 2021, las subastas fueron en octubre y septiembre y tuvieron lugar en la Sala Retiro y Escrapalia, respectivamente.
Los objetos que se subastan cada año son variopintos y pueden alcanzar altos precios. Este año, por ejemplo, se llegaron a subastar varios relojes de alta gama. Un reloj de IWC se vendió por 6.000 euros, otro de Frank Muller por 2.750 y dos de Cartier por 2.000 y 1.800 euros respectivamente.
Las joyas son otros de los objetos más deseados en estas pujas. En 2022, una pulsera de diamantes y oro de 18 quilates se vendió por 2.500 euros. Y en 2021, otra pulsera alcanzó los 2.251 euros.
Además de la relojería y la joyería, otros clásicos entre los objetos extraviados son los libros electrónicos, tabletas, consolas u ordenadores portátiles. Tampoco faltan los objetos sorprendentes. Este mismo año se llegó a subastar un cáliz extraviado en una bolsa de deportes dentro de un autobús.
Cómo funciona la oficina
La Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid, que se encuentra al lado de la plaza de Legazpi, recibe todos aquellos objetos que son encontrados en los taxis, el metro, el aeropuerto, trenes de RENFE o en Correos. Actualmente, según los últimos datos proporcionados por el consistorio, la oficina tiene en depósito más de 116.390 objetos. La mayor parte de ellos (casi la mitad) provienen del aeropuerto de Madrid y un 21% del metro.
Una buena parte de los extravíos, por tanto, tienen un final feliz y los propietarios recuperan sus objetos. En el caso de los objetos procedentes de Correos, por ejemplo, se devuelven en un 70,6%. Y también los objetos extraviados en los taxis.
En todo caso, para solicitar la devolución de un objeto, la oficina pide una serie de requisitos: aportar la factura de compra o cualquier otro documento que demuestre la propiedad del objeto; si no se dispone de factura y es un dispositivo electrónico, móvil, ordenador portátil o tableta, se debe facilitar un número de serie, encenderlo e introducir la contraseña o presentar una prueba que acredite su propiedad.