Aunque hemos reducido su consumo en España, el pan sigue siendo un alimento esencial en la dieta de nuestro país. Aun así, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, en 2021, el consumo de pan fue de 30,7 kilos por persona. Hace un par de décadas, sin embargo, el consumo per cápita se situaba por encima de los 50 kilos anuales.
El pan es, por tanto, un alimento básico en nuestras comidas diarias. No obstante, frecuentemente, no conseguimos terminar la barra que hemos comprado para la comida. En la mayoría de ocasiones, utilizamos esos restos para hacer pan rallado o para hacer una sopa castellana. Pero son muchas más las posibilidades.
Por ello, a continuación, mostramos una serie de trucos que quizás no hayas visto nunca antes y que podrían serte muy útiles. Estos son algunos de los trucos que propone la panadería estadounidense Cellone’s para aprovechar ese pan.
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- Quitar manchas. El pan, según indica esta panadería, es un excelente limpiador natural. El pan blanco o de centeno, hecho bolita, puede funcionar como un borrador que, por ejemplo, quita las manchas de las paredes.
- Derrames de grasas. En este sentido, Cellone’s recomienda poner un trozo de pan sobre una mancha y presionar ligeramente hasta que desaparezca.
- Recoger vidrio. Que se caiga un vaso y se rompa en mil pedazos es un absoluto quebradero de cabeza, algo que por desgracia es demasiado habitual en muchas ocasiones. El pan puede ser un gran aliado para arreglar el destrozo. Con un trozo de pan, puedes presionar suavemente sobre el área y podrás recoger todos los pequeños trozos del suelo.
- Quitar el polvo de los cuadros. Otro de los trucos más útiles, según Cellone’s, es utilizar un trozo de pan para quitar el polvo acumulado en el marco de los cuadros.
Recetas para aprovechar el pan
Además de estos pequeños trucos, también existen numerosas recetas que aprovechan el pan (además de la sopa castellana). Estas son algunas de ellas.
- Tuesta el pan ligeramente seco para poder revivirlo y luego podrás untar tu mermelada favorita o simplemente un poco de mantequilla.
- Crea crutones (también llamados picatostes) para ensaladas. Tan sólo tendrás que cortar el pan en cubitos, rociarlos con aceite y hornearlos hasta que estén dorados. Los crutones son perfectos para dar una textura diferente en las ensaladas.
- Tostadas francesas. El pan duro es ideal para absorber sabores y, por ello, las tostadas francesas son una gran receta para aprovechar el pan. Para hacerlas, solo hay que remojar pan en huevos y leche o nata y cocinarlos en una sartén hasta que doren.
- Crostinis. Es el hermano mayor de los picatostes. Y es que este pan crujiente italiano se prepara con la rebanada entera. Al igual que los crutones, tan sólo hay que untar un poco de aceite de oliva y meter las rebanadas de pan al horno. Puedes cubrir el crostini con queso de cabra, ricotta, salmón ahumado o cualquier otra cosa que te apetezca.