Mantener las lunas del coche libres de suciedad no es solamente un deseo de los empedernidos de la limpieza, también es una obligación. Si no te permite una visibilidad correcta a través de la luna delantera y trasera, las autoridades te pueden sancionar con una multa que asciende a 80 euros. Para evitar que esto suceda, conviene mantener el limpiaparabrisas en niveles adecuados.
Hay momentos en los que resulta imposible llenar el depósito con este líquido de limpieza: las gasolinas, los supermercados y las tiendas especializadas en motor están cerradas, o simplemente queremos ahorrarnos el paseo de ir a comprarlo.
La solución a estos dos casos está al alcance de la mano. Aunque es preferible emplear líquidos limpiaparabrisas comerciales para evitar la corrosión o formación de molestas manchas, como reza el dicho, "los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas".
Y los productos de limpieza que utilizamos en el hogar pueden ser sustitutos temporales del 'limpia' y su eficacia es similar a la hora de acabar con las manchas de barro, insectos o excrementos de pájaro que se han pegado a los cristales del coche y que son difíciles de quitar.
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El secreto es diluir los productos concentrados en agua, preferiblemente destilada. El método clásico es mezclar 1/3 de producto de limpieza con 2/3 de agua. Porque si se aplican directamente sobre las superficies, pueden llegar a ser dañinos, provocando óxido, corrosión o las temidas marcas (blancas) de agua.
¿Qué no debes usar como líquido limpiaparabrisas?
Antes de seguir leyendo, conviene avisar que, si vives en climas muy fríos, existe el riesgo de que la solución de limpieza de parabrisas pueda congelarse. Por eso es recomendable evitar el uso de agua de grifo.
Además del riesgo de congelación, la cal del agua puede formar depósitos de cal en el circuito del sistema y la alta concentración de minerales en el agua puede dañar la superficie de la luna, creando esas molestas manchas blancas.
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Para evitar estos problemas, hemos recopilado varias fórmulas con productos de limpieza que puedes encontrar en casa para cuando tengamos el depósito del limpiaparabrisas vacío:
1. Limpiacristales
El parabrisas es un cristal. Por eso, no es descabellado imaginar que los productos de limpieza de vidrios pueden servir como sustituto del líquido limpiaparabrisas.
Añade medio litro de agua destilada y 250 ml de limpiacristales a un recipiente grande y agítalo ligeramente para formar algo de espuma.
2. Detergente lavavajillas
El lavaplatos o detergente lavavajillas también puede servir para limpiar las lunas del coche. Pero no se debe aplicar directamente sobre la superficie.
En una jarra, añade medio litro de agua destilada y una cucharada pequeña de líquido lavavajillas —si es muy concentrado hay que añadir menos— y mezcla la solución. Después, agrega 125 ml de amoniaco y vuelve a remover.
3. Vinagre
El vinagre no es el método más efectivo para acabar con las manchas, pero puede ayudar a eliminar manchas y suciedad del parabrisas y servir para minimizar el riesgo de congelación durante los días gélidos.
Para crear la solución mézclalo con agua en una proporción 1:1.
4. Alcohol isopropílico (o vodka)
Otro producto con propiedades anticongelantes es el alcohol isopropílico. Cuando se diluye adecuadamente con agua, además, puede desinfectar y limpiar superficies de vidrio.
Una mezcla de 1 parte de alcohol isopropílico y 2 partes de agua puede funcionar.
Estas soluciones caseras son opciones temporales y no proporcionarán la misma eficacia y durabilidad que los limpiaparabrisas comerciales. Por eso, lo mejor sigue siendo utilizar un limpiaparabrisas comercial en condiciones normales para garantizar la seguridad en la carretera.