Nueva Orleans es tierra de jazz, de blues, de música en general, que vibra con una energía única, con una gastronomía, historia y una cultura vibrante que la distingue de cualquier otro lugar en el mundo.
Ubicada al sur de Estados Unidos, es el principal puerto del río Misisipi y el séptimo mayor del país. Fundada por los franceses en 1718, la ciudad ha sido un crisol de culturas europeas, africanas y caribeñas, lo que ha dado lugar a una rica tapestría de tradiciones y un ambiente festivo que perdura durante todo el año.
En este reportaje recorreremos los rincones más emblemáticos de Nueva Orleans, un destino que independientemente de la época del año, recibe a sus visitantes con un choque de culturas que produce una sensación de estar en 'el paraíso'.
Viaje en el Tiempo
Para empezar este camino nada mejor que conocer el corazón histórico de Nueva Orleans que es el Barrio Francés, conocido por sus calles adoquinadas y arquitectura colonial francesa y española que ha sobrevivido a más de tres siglos.
El alma del barrio es la famosa Bourbon Street, una vía siempre animada donde la
música jazz fluye desde cada esquina y los bares y restaurantes rebosan de vida hasta altas horas de la madrugada.
Caminar por el Barrio Francés es como retroceder en el tiempo; cada edificio tiene una historia que contar, desde antiguas mansiones hasta íntimos patios que ofrecen un respiro del bullicio.
Jazz y música en vivo
Nueva Orleans es considerada la cuna del jazz, y esta tradición musical sigue viva en la ciudad. Desde las bandas que tocan en las calles hasta los clubs de jazz establecidos como Preservation Hall y The Spotted Cat Music Club, hay música resonando en cada rincón de la ciudad.
Además del jazz, esta ciudad ha sido un punto de fusión para otros estilos musicales como el blues, el R&B y el funk, todos los cuales se pueden experimentar en locales a lo largo de Frenchmen Street, donde la música en vivo es la esencia de la experiencia.
Famosa por su calendario de festivales, siendo Mardi Gras el más icónico de todos. Este carnaval es una explosión de color, música y creatividad, con desfiles que recorren las calles, carrozas elaboradamente decoradas y máscaras que transforman la ciudad en un espectáculo de fantasía.
Otro de los festivales importantes es el New Orleans Jazz & Heritage Festival, que atrae a músicos y aficionados de todo el mundo, y el Voodoo Music + Arts Experience, que combina actuaciones de grandes nombres de la música con la cultura vudú local.
Su comida
La gastronomía criolla y cajún es un festín para los sentidos porque su cocina es tan diversa como su cultura, una fusión de influencias francesas, españolas, africanas y amerindias.
Entre los platos más destacados se encuentran el gumbo, el jambalaya y los po'boys, que son fundamentales en la dieta local y reflejan la historia culinaria de la ciudad.
Los visitantes no pueden dejar de probar las ostras frescas del Golfo, los beignets espolvoreados con azúcar en Café du Monde, o un cóctel Sazerac, considerado el primer cóctel de América, en el Roosevelt Hotel.
Otro plan infaltable es el paseo por el majestuoso río Mississippi. Los cruceros en barco de vapor como el Steamboat Natchez ofrecen una perspectiva diferente de la ciudad, con vistas al horizonte y la oportunidad de disfrutar de una cena con jazz en vivo.
A lo largo del río, el parque Crescent ofrece kilómetros para caminar y andar en bicicleta, con vistas panorámicas del puente Crescent City Connection y del tráfico fluvial.
La historia viva se puede conocer con los museos que abren ventanas al pasado complejo y fascinante de la ciudad.
El Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial ofrece una mirada exhaustiva a la
historia a través de exhibiciones interactivas, mientras que el Voodoo Museum explora un aspecto más místico y malentendido de la cultura local.
Los cementerios de la ciudad, con sus distintivas tumbas elevadas, son verdaderas galerías de arte al aire libre. El más famoso es el Cementerio de Saint Louis No. 1, donde se encuentra la supuesta tumba de Marie Laveau, la 'Reina del Vudú' de Nueva Orleans.
Resiliente y Acogedora
A pesar de su historia de adversidades, incluyendo desastres naturales como el huracán Katrina, Nueva Orleans ha demostrado una resiliencia extraordinaria. La comunidad es increíblemente acogedora, y su espíritu vibrante y afable es parte de lo que hace que una visita a esta ciudad sea tan especial. Cada vecindario ofrece algo único, desde el artístico Bywater hasta el elegante Garden District.
La experiencia vivida por todo aquel que ha recorrido esta ciudad deja una marca profunda en el viajero mucho después de haber dejado sus calles resonantes y coloridas.
Para aquellos en busca de música, arte, gastronomía y una historia rica y vibrante, no hay lugar como Nueva Orleans para sumergirse completamente y dejar que la ciudad toque su alma.
Más información en infoviajes.contacto@gmail.com