Poznan no solamente es un centro industrial y económico de Polonia, sino que también es conocido como el corazón de la cultura del país. Entre su patrimonio destaca un gran número de edificios antiguos, monumentos y lugares de interés, aunque al pensar en Polonia inevitablemente pensamos en la monumental ciudad de Cracovia o su capital Varsovia. Poznan es otra importante ciudad que cuenta con una historia milenaria y que cada año se hace con mayor protagonismo turístico.
Es la capital de la provincia de Gran Polonia (Wielkpolska) y la quinta ciudad más grande en número de habitantes. Sus orígenes se remontan al siglo X cuando el Duque Mieszko I la escogió como una de las capitales de su Ducado. Fue en esta época cuando se levantó la primera catedral y el primer obispado. En el siglo XVIII experimentó su retroceso debido a la dominación prusiana, malestar que se prolongó intermitentemente hasta la Segunda Guerra Mundial y el posterior dominio soviético.
De esta ferviente historia quedan resquicios y evidencias en sus monumentos, la mayoría situados en el casco histórico, de una extensión óptima para recorrer fácilmente a pie o en bicicleta. La antigua Plaza del Mercado es el corazón de la ciudad y una de las plazas más grandes, emblemáticas y bellas. Se encuentra rodeada de llamativas casas de estilo gótico, renacentista y barroco de la antigua burguesía de Poznan.
Una de las joyas de la plaza es el edificio del Ayuntamiento, un palacio de tres alturas construido a mediados del siglo XVI bajo el estilo renacentista. Cada día a las 12 de la mañana tiene lugar un espectáculo que no deja de atraer a la gente: aparecen dos cabras golpeándose con sus cuernos 12 veces.
Otro de los elementos que destaca en la Plaza Mayor, la antigua del Mercado, es que en cada una de las cuatro esquinas hay una fuente, la más antigua la de Prosérpina, del siglo XVIII. Finalmente, una de las casas que resalta en la plaza es la que acoge el Museo de Henry Sienkiewicz, dedicado al ganador del Premio Nobel en 1905 y reconocido por la novela Quo Vadis?.
Son varios los templos religiosos que se pueden encontrar en Poznan, siendo la Catedral y Basílica de San Pedro y San Pablo una de las más reconocidas. Fue construida con ladrillo rojo bajo el estilo gótico, aunque contiene vestigios de otros estilos, como el románico, y el barroco de las dos torres de la fachada principal. Por otro lado, la Iglesia de San Estanislao fue construida entre los años 1650 y 1730 por orden de los Jesuitas con un bajo presupuesto, pero se supo crear un templo notorio: el rojo de sus paredes imitan al mármol, las columnas no soportan ningún peso, son solo ornamento, y la cúpula está pintada con efecto cóncavo ya que es totalmente plana.
Muy cerca de esta Iglesia se encuentra el Santuario de la Sangre derramada de Jesús, un templo muy pequeño con una decoración en azul y con una peculiar historia sobre tres hostias sagradas robadas por unos judíos.
El emperador Guillermo II de Alemania mandó construir el Castillo Imperial, de piedra en estilo neorrománico entre 1905 y 1910 y, tras la Primera Guerra Mundial, se convirtió en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Poznan. Hoy en día, también acoge un Centro Cultural con sala de cine, de exposiciones, conciertos… Otra fortaleza de la ciudad es el Castillo Real, construido en el siglo XIII en la cima de una colina que fue la residencia de los gobernadores de la región. Su entorno es ideal para apreciar unas vistas panorámicas de la ciudad.
Poznan también goza de un gran potencial verde y cuenta con parques destacados como el Parque Cytadela, el verdadero pulmón para la ciudad gracias a sus más de 100 hectáreas que, además, tiene rincones para la celebración de eventos, así como restaurantes, cafeterías y hamacas para el descanso. En él también se encuentra el Museo de las Armas y el Museo de la Armada de Poznan.
Otros lugares verdes que sorprenden son el Parque de Wilson y el Jardín Botánico, con una gran variedad de flores, esculturas y un estanque. En su interior se encuentran los jardines botánicos más grandes de Europa, Palmiarnia.
Finalmente, no hay que olvidarse del Lago Malta, una laguna que alberga una gran variedad de instalaciones, tales como una pista de esquí, un parque acuático o unas termas.
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