El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció este viernes en Valencia un gran cambio en el proyecto para soterrar el tráfico ferroviario de acceso a la ciudad, una de las grandes necesidades por atender del llamado corredor mediterráneo.
La nueva previsión del Gobierno de España es que el llamado túnel pasante de acceso al centro de la capital valenciana sea mucho más largo de lo previsto, tanto que se prolongaría desde el centro hasta la localidad de Albuixech, ubicada a diez kilómetros.
"Ya hemos encargado el estudio informativo", reveló el dirigente socialista en un encuentro con Radio Valencia Cadena SER. Reconoció que este cambio será "más costoso", pero aseguró que será "más eficiente" al evitar el impacto medioambiental en la huerta de Valencia.
Está por ver también el retraso que puede implicar para la materialización de la infraestructura la necesidad de comenzar ahora todo un nuevo procedimiento administrativo para llevarla a término con las nuevas características.
La opción de prolongar el túnel pasante más de lo previsto inicialmente ha estado durante años encima de la mesa. Era, de hecho, uno de los planteamientos de la Generalitat Valenciana.
Pero había sido descartada por dos razones: la principal, su coste, muy superior. Pero también al considerar el Ejecutivo central que la protección de la huerta de Valencia estaba igualmente garantizada con soluciones alternativas a un gran soterramiento.
Con el anuncio de Puente, el Gobierno vira en sus consideraciones previas y apuesta por una infraestructura mucho más ambiciosa que evitaría en el futuro nuevos problemas de ordenación del territorio al desembocar el túnel mucho más lejos de los confines de Valencia.
Pero la decisión también implica riesgos. El principal, que el nuevo proyecto, por su mayor coste, sea aún más postergado que el anterior, que lleva décadas en la mesa del ministerio competente sin que los distintos gobiernos de PP y PSOE lo hayan ejecutado jamás.