Eduardo Zaplana, en una imagen de archivo.

Eduardo Zaplana, en una imagen de archivo. Efe

Valencia

Zaplana recurre ante el TS su condena a 10 años de cárcel: "Se basa en pruebas prefabricadas y pactos clandestinos"

La defensa del exministro pone en cuestión los llamados 'papeles del sirio' y tacha de "inexacta" la declaración de su testaferro contra él.

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El expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana ha recurrido ante el Supremo su condena, de diez años de cárcel, por el llamado caso Erial.

La Audiencia Provincial de Valencia impuso esta pena al también exministro el pasado octubre, al considerar que cobró comisiones ilegales, a cambio de adjudicaciones, en su etapa al frente del Consell.

Según aquella sentencia, Zaplana se embolsó mordidas tras la adjudicación de los contratos de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV), privatizadas por él y rescatadas por la izquierda valenciana, y del Plan Eólico.

El tribunal también lo condenó al pago de 25 millones de euros de multa y lo inhabilitó durante 17 años para empleo o cargo público, como autor de los delitos de prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales.

Pero Zaplana ha recurrido esta sentencia ante el Tribunal Supremo. A lo largo de 190 folios, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, su abogado sostiene que la condena "se basa en pruebas prefabricadas, indicios equívocos y contradicciones evidentes".

Entre otros extremos, menciona los llamados papeles del sirio, unas anotaciones manuscritas que la Guardia Civil encontró en una casa que había ocupado Zaplana años atrás y que, a juicio de los investigadores, supusieron la "hoja de ruta" de la supuesta trama corrupta.

Sobre los dos notarios que fueron inquilinos de dicha vivienda después que Zaplana, el recurso de su defensa señala que, "curiosamente, ellos tampoco vieron esos papeles durante el tiempo que sucesivamente entraron en posesión de la misma, lo que (...) permite descartar totalmente que dichos papeles fueran olvidados por mi representado en la que había sido su residencia hasta 2006".

Asimismo, el abogado de Zaplana se queja de los pactos de conformidad que varios de los acusados firmaron con la Fiscalía, que el letrado del dirigente asegura que le fueron "ocultados".

"Nunca pretendió esta parte que se publicaran dichos acuerdos en ningún sitio, pero sí que se hubiera cumplido el protocolo de conformidad que, precisamente, se creó para garantizar que las conformidades no se instrumentalizaran en secreto y en contra de alguno o algunos de los acusados", recalca el letrado.

Zaplana, en una imagen reciente.

Zaplana, en una imagen reciente.

A renglón seguido, el abogado de Zaplana señala que su cliente fue condenado por el delito de prevaricación, sin que la resolución judicial que le mandó al banquillo ni el escrito de acusación de la Fiscalía identifique qué concreta decisión sería la ilegal.

"Sólo ahora, una vez tenemos en nuestras manos la sentencia condenatoria, se nos dice lo que entonces hubiera sido necesario para poder defendernos", lamenta el letrado.

"No habiendo sido así, lo procedente en este momento procesal en que nos encontramos con una condena por prevaricación respecto de una resolución que, nunca antes, se nos había señalado como ilícita o injusta es la absolución a mi representado por el mencionado delito", añade.

El recurso también se queja de las "contradicciones, afirmaciones ilógicas, reticencias e inexactitudes" de la declaración de Washington Fernando Belhot, quien fue considerado como testaferro de Zaplana para custodiar su fortuna en el extranjero.

"Declaró contra mi representado y se convirtió en la única prueba de cargo directa, tras llegar a un acuerdo en Uruguay con el (...) Ministerio Fiscal, en virtud del cual se levantó su imputación y se transformó su condición procesal de investigado a testigo comprometiéndose a declarar en contra de don Eduardo Zaplana", explica su abogado.

"Su declaración en calidad de testigo, a pesar de sus contradicciones, afirmaciones ilógicas, reticencias e inexactitudes, ha sido indebidamente valorada por la Sala sentenciadora para condenar a mi representado por el delito de blanqueo de capitales; exactamente, el delito que se imputaba al señor Belhot hasta la firma del acuerdo con el Ministerio Fiscal", añade.

"Igual que ocurrió durante la instrucción de la causa, a falta de genuinos elementos de prueba sobre la propia existencia de los delitos investigados y sobre la participación de don Eduardo Zaplana en los mismos, en la sentencia impugnada se ha recurrido a declaraciones pactadas de forma clandestina con la finalidad de incriminar a mi representado", resume el abogado del exministro.

"La sentencia elude extraer todas las consecuencias del evidente engaño que sirvió para la incoación de la presente causa, en base a unos documentos la llamada 'hoja de ruta' que, finalmente, se ha considerado probado que mi representado nunca elaboró, poseyó ni conoció, ni mucho menos pudo ser olvidada en la casa que habitó mucho antes de su aprehensión", finaliza el recurso.

Asimismo, el abogado de Zaplana señala que el tribunal "incurre en incontables deficiencias", tales como condenar al exministro como autor de un delito de prevaricación "por resoluciones dictadas por terceros a los que nadie ha acusado o cuyo supuesto apartamiento del Derecho no se justifica mínimamente".

"Del mismo modo, se condena a mi representado por cohecho, cuando, según la propia sentencia, el supuesto ofrecimiento de la dádiva se produjo después de realizada la adjudicación por las autoridades competentes, sin intervención alguna de don Eduardo Zaplana", añade.

Por último, como ya insistió el expresident durante la instrucción de la causa en su contra, "la licitud del origen de los fondos" que éste tenía en el extranjero "está sobradamente acreditada". "No existe ninguna ocultación de sus verdaderos beneficiarios", señala.