
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Ayuntamiento de Valencia.
La dirección nacional de Vox se reúne con Catalá para abordar la crisis en el Ayuntamiento de Valencia
La alcaldesa de la ciudad mantiene varios encuentros con la vicesecretaria nacional de Acción de Gobierno, Montserrat Lluis, para reclamarle soluciones a los problemas de su partido.
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La dirección nacional de Vox se ha desplazado este miércoles a Valencia para mantener varias reuniones con la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, y abordar la crisis que se vive en el consistorio desde hace días, según ha podido saber EL ESPAÑOL.
La cita está encabezada por la vicesecretaria de Acción de Gobierno de Vox, Montserrat Lluis, y tiene como objetivo buscar una salida medianamente apacible a la situación, algo que no resulta sencillo.
La crisis deriva de la expulsión temporal del partido del hasta ahora portavoz voxista en el consistorio, Juanma Badenas, y de la consiguiente salida de la concejal Cecilia Herrero, su pareja sentimental.
Ninguno de los dos ediles ha comunicado que vaya a dejar el acta, mientras Vox dice que ya no les representa. El partido ha notificado oficialmente al secretario del pleno que ya no pertenecen al grupo municipal.
Ahora, este trámite será formal una vez pase por la junta de gobierno del próximo día 25 de marzo y queda pendiente su paso a no adscritos del consistorio. Pero Catalá no esperará hasta entonces a tomar decisiones.
La alcaldesa de Valencia reclama a Vox que encuentre una solución a todo este embrollo al tratarse de concejales que, aunque sea hasta hace unos días, formaban parte de esta formación.
Y esto es lo que está trasladando a Montserrat Lluis en las reuniones mantenidas a lo largo de este miércoles -estaban programadas para toda la jornada-.
La crisis le salpica de lleno a Catalá y le complica la gobernabilidad. Pero el problema es que la dirección nacional de Vox tampoco lo tiene fácil.
Motivo por el que la alcaldesa de Valencia se prepara para volver a gobernar en solitario como hizo al inicio de la legislatura antes de cerrar el pacto con Vox si no hay otra salida.
Catalá espera solución de Vox
La única forma de que no rompieran sería asegurar un apoyo tanto de los voxistas como de los tránsfugas en lo que queda de legislatura. Pero Badenas y Herrero son dos piezas totalmente incontrolables del tablero.
El descontento con Badenas dentro de su propio partido viene de largo y desde hace tiempo en Vox se lamentan de los cabezas de cartel escogidos por Ignacio Gil Lázaro tanto para la Generalitat (Carlos Flores Juberías) como para el Ayuntamiento (Juanma Badenas). Curiosamente, ambos mantienen buena relación.
Sin embargo, una cosa es el descontento y otra el control que se pueda ejercer sobre los díscolos.
La formación de Santiago Abascal contaba hasta la fecha con cuatro concejales, lo que sumados a los del PP les daban 17 representantes y la mayoría del Ayuntamiento. Con dos fuera, el gobierno municipal se queda en minoría.
En un hipotético gobierno en solitario, Catalá pasaría a tener que negociar una a una cada medida que quisiera sacar adelante. Y especialmente complicadas se volverían las comisiones de Urbanismo y Hacienda.
En cuanto a los presupuestos, el escenario que ya se contempla es el de una prórroga debido a que las últimas cuentas se aprobaron en tiempo y forma.