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La DANA y la tragedia que vive Valencia continúa dejando historias increíbles y héroes anónimos a los que hay que agradecer su labor, entereza y determinación para salvar a personas en un momento de tanto peligro.

Uno de esos héroes que desde el martes pasado trabajan sin descanso en las labores de limpieza de las calles de los municipios afectados es Miguel Ángel, quien consiguió salvar a una mujer que se encontraba en su domicilio mientras se inundaba la localidad valenciana de Catarroja.

"A las 19:00 ya empezó a inundarse todo", relata Miguel Ángel en declaraciones a EL ESPAÑOL. Él llegaba en ese momento a casa con su hijo y vieron de primera mano todo lo que ocurría durante unas horas agónicas que jamás olvidarán. 

"Nos metimos en casa mi hijo y yo; él intentó sacar el coche, pero aparcó como pudo porque ya estaba todo inundado. Cuando volvió a casa ya le llegaba el agua por las rodillas", explica Miguel Ángel.

"En ese momento subimos a la terraza". Su vivienda se encuentra en una planta baja, pero cuenta con una planta en altura con terraza que es donde se refugiaron. 

Sin embargo, pese a estar en un lugar relativamente seguro, le avisaron de que su vecina Reme se encontraba atrapada en su domicilio. "Es una mujer con muy poca movilidad y muy mayor, era muy difícil que saliera de allí", confiesa Miguel Ángel. 

En ese momento, pese a que el nivel del agua ya era considerable, no lo pensó dos veces. Miguel Ángel se descolgó con una cuerda desde su terraza y fue hacia la vivienda donde se encontraba su vecina.

"Me descolgué con una cuerda que tenía y fui agarrándome a los barrotes y a las puertas", relata Miguel Ángel. Explica que una vez en el domicilio de su vecina era casi imposible entrar porque "las puertas no se abrían, estaban hinchadas de todo el agua".

"Yo solo gritaba el nombre de mi vecina. Estaba todo oscuro, lleno de muebles y con cañas de los barrancos que el agua había traído", explica el valenciano. "Como pude me colé rompiendo el cristal de la ventana, la cogí por sus brazos, ella se agarró a mi cuello y pude sacarla", relata.

Al llegar a su casa, el nivel del agua era tal que no podían entrar por la puerta. "El agua me llegaba al cuello, mi hijo tuvo que bajar al piso de abajo para poder coger una patacabra y abrir la puerta", explica Miguel Ángel.

Después del agónico rescate al límite de sus fuerzas y con el agua al cuello consiguieron subir a la mujer por las escaleras. "La cambiamos, la secamos, le dimos ropa nueva y le pusimos mantas", afirma el vecino de Catarroja. 

Incomunicados y sin ayuda

"No pudimos salir de casa al siguiente día, estuvimos casi dos días incomunicados". Después de la tragedia y la devastación vivida durante la noche del martes, al igual que muchos de los vecinos de los municipios afectados, no pudieron salir del domicilio por el elevado nivel del agua y los múltiples destrozos.

"En mi casa ha desaparecido todo, la cocina, el comedor, todo lo que teníamos en la planta de abajo". Desde el miércoles, Miguel Ángel y su familia tratan de limpiar todos los escombros que ha dejado el paso de la DANA en su hogar.

Sin embargo, también afirma que hasta ese punto de la localidad de Catarroja, todavía no ha llegado la ayuda de los servicios de emergencia. "Aquí la ayuda no ha llegado todavía, pero lo que se han volcado la gente y los jóvenes no tiene nombre", reconoce Miguel Ángel.

Voluntarios en Catarroja. EFE/Manuel Bruque

"Los equipos de ayuda están en las vías principales, es lo normal, pero nosotros estamos en un palmo sacando muebles y conviviendo una semana ya con el olor putrefacto", reclama Miguel Ángel.

Por último, quiere agradecer la ayuda de todos los voluntarios que día tras día han acudido, además de ofrecer una última reivindicación: "nadie nos avisó".