La Guardia Civil de Valencia ha abierto una investigación para identificar y localizar a un hombre que el pasado fin de semana irrumpió en el cuartel del municipio de Casinos, a unos 42 kilómetros de la capital valenciana, y prendió fuego al vehículo de un guardia.
En concreto, los hechos ocurrieron el pasado domingo a última hora de la tarde, en torno a las 19:30 horas. El propietario del vehículo y otro agente destinado en el mismo cuartel observaron al sospechoso con una garrafa de gasolina dentro del recinto policial.
A continuación, el hombre roció la garrafa en el parte trasera del vehículo y el asfalto con el objetivo de causar una tragedia e intimidar a los guardias. El coche estaba aparcado en un recinto privado y vallado del cuartel al que solo se puede acceder desde las dependencias de la Guardia Civil.
[La Guardia Civil investiga que el factor humano esté detrás del origen del incendio de Montitxelvo]
El propietario del vehículo y su compañero vieron una columna de humo y rápidamente pudieron apagar las llamas y sofocar el incendio sin más percances. El suceso ha generado una gran preocupación entre los agentes y las familias de los guardias que prestan servicio en Casinos por los fallos en la seguridad del recinto.
Por el momento no se ha practicado ninguna detención por estos hechos, según la información avanzada por el diario Levante-EMV y confirmada por EL ESPAÑOL de fuentes de la Comandancia de Valencia.
Sospechoso
Los indicios apuntan a que el autor de la agresión es un vecino del municipio, con numerosos antecedentes penales, arrestado días antes.
Según han apuntado fuentes policiales, el principal sospechoso tuvo un enfrentamiento con el propietario del vehículo y amenazó con hacerles daño a él y su familia.
Al parecer, los agentes recibieron el aviso de unos vecinos alertando del escándalo que estaba formando una familia durante la celebración de una fiesta.
Los agentes se personaron en el lugar de los hechos y la familia denunciada reaccionó con violencia. Uno de los guardias recibió un empujón y cayó al suelo durante el forcejeo.
Los agentes lograron detener a uno de los agresores por atentado a la autoridad, pero el segundo sospechoso logró escapar. Un día después se entregó en Barcelona, pero el juzgado le dejó en libertad. Ambos amenazaron a los guardias con hacer daño a sus familias por la detención, según han explicado fuentes policiales.
La Guardia Civil ha confirmado que reforzará revisará y reforzará la seguridad del cuartel para evitar sucesos como el del pasado fin de semana.