Dos policías y un guardia serán juzgados por filtrar datos del narco y culturista valenciano Onofre
La información que obtenían de las bases de datos policiales se usaba de manera "torticera e ilegalmente para cuestiones ajenas a sus funciones".
15 octubre, 2023 06:00La Audiencia provincial de Valencia juzgará la próxima semana a siete personas, entre ellos dos agentes de la policía nacional de Valencia y un guardia civil en prácticas del puesto principal del municipio Carlet, por formar parte de una red de tráfico de drogas a gran escala.
Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad eran los encargados de buscar fichas policiales de narcotraficantes a petición del grupo, así como el número de matrículas de los vehículos camuflados que usaban sus compañeros en investigaciones contra el crimen organizado.
Entre los nombres consultados se encuentra el de Onofre G., un conocido narcotraficante y culturista valenciano. Onofre fue detenido en mayo de 2022 por su supuesta implicación en la introducción de cerca de dos toneladas de cocaína a través del puerto de Valencia.
[Detenido un joven por amenazar con hacer estallar una bomba en un autobús de Valencia]
Los agentes accedieron al fichero policial para consultar datos del narcotraficante Onofre hasta en cuatro ocasiones entre los años 2018 y 2019, según los datos incluidos en el sumario y a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
"La consulta no tenía justificación alguna dado su puesto de trabajo", concluyó la Fiscalía. Los agentes accedían a las bases policiales para informar al líder de la organización "sobre si era objeto de investigación policial o le constaban requerimientos judiciales u órdenes de detención".
Además, consultaban "matrículas de vehículos a efectos de eludir o entorpecer posibles investigaciones policiales sobre el mismo o sobre otras personas relacionadas con todos ellos".
Según la Fiscalía, estas consultas se utilizaban "torticera e ilegalmente para cuestiones ajenas a sus funciones y obligaciones profesionales".
Dinero y cocaína
Los hechos se descubrieron a partir de una investigación realizada sobre dos de los procesados, Francisco Javier G. y José H. Según subraya el escrito de acusación, ambos se dedicaban de manera conjunta a traficar con cocaína en la provincia de Valencia.
Durante las vigilancias y seguimientos policiales, los investigadores determinaron que los encausados movían grandes cantidades de dinero y droga desde varios domicilios localizados en Valencia y en Alcàsser.
El 25 de mayo de 2020, los seguimientos policiales permitieron interceptar el traspaso de más de 1 millón de euros a una mujer de nacionalidad china. Momentos después del encuentro, la mujer fue interceptada y los investigadores comprobaron que el dinero estaba guardado en dos bolsas de deporte envueltos con un film de plástico.
En marzo de 2021, el juzgado que inició las pesquisas autorizó las entradas y registros de los inmuebles y los vehículos de los acusados, donde se localizó un kilogramo de cocaína con una pureza de más del 77%, entre otras drogas, y diferentes cantidades de dinero procedente de las actividades ilícitas de la organización.
"Además, los agentes localizaron en el maletero del vehículo un habitáculo, tipo caleta, donde fueron hallados un total de 1.734.610 euros, en diversos fajos introducidos en bolsas, dinero procedente de la ilícita actividad", relata la Fiscalía.
En abril de ese mismo año, se repitieron las entradas y registros en una vivienda de Alboraya, donde se localizaron documentos nacionales de identidad de varias personas, que habían sido robados o extraviados y que los encausados usaban para diferentes gestiones como dar de alta líneas telefónicas o comprar terminales.
Entre los años 2018 y 2021, los procesados introdujeron en el circuito bancario e invirtieron las ganancias obtenidas por el tráfico de drogas mediante ingresos como el abono de siete premios de lotería, o gastos como operaciones inmobiliarias o compra de una licencia de taxi en la ciudad de Valencia.
Según mantiene la acusación pública, los dos policías nacionales y el agente de la guardia civil realizaban consultas en bases de datos policiales a requerimiento de Francisco Javier, el principal procesado.
Los dos agentes de la policía que serán juzgados formaban parte de la Comisaría del Distrito Marítimo de Valencia.
"Las consultas de ambos agentes acusados en los ficheros policiales pertenecían al Subsistema Argos, que permite el acceso a los ficheros Perpol, Personas y Objetos, y permite la grabación de antecedentes, controles y requisitorias policiales y judiciales", expone la acusación pública.
Las consultas en las bases policiales por los agentes acusados, si bien en ocasiones podían tener relación con sus funciones profesionales, "en muchas otras, no respondían a aquéllas, sino que las utilizaban torticera e ilegalmente para cuestiones ajenas a sus funciones y obligaciones profesionales".
Por ejemplo, el 1 de octubre de 2019, uno de los agentes accedió al fichero objetos y consultó a petición de unos de los narcos "el vehículo con matrícula XXXX, vehículo policial que fue detectado el día anterior, 30 de septiembre, por el propio acusado en un seguimiento por parte de los investigadores".
Esta matrícula también se encontró anotada en un archivo interno de la banda y los investigadores se vieron obligados a dejar de utilizar el vehículo policial detectado.
Consultas sobre narcos
Además de los datos de Onofre G., los agentes procesados también consultaban historiales de otros narcotraficantes.
A uno de ellos, Víctor G, le constaba una orden de ingreso en prisión, dictada por la Audiencia de Valencia en 2018. Pese a comprobar esta circunstancias, "con claro incumplimiento de sus obligaciones profesionales, no comunicó dato alguno a sus superiores que pudiera facilitar el cumplimiento de la orden de ingreso en prisión".
Pero el nombre que más búsquedas acumuló fue el de Onofre G. Se realizaron consultas "los días 1 de agosto, 10 de septiembre y 19 de noviembre de 2018 y 5 de septiembre de 2019".
En 2018, Onofre había sido detenido en otra operación policial tras el registro del gimnasio que regentaba en la localidad valenciana de Quart de Poblet. Los investigadores lo relacionaron con un cargamento de 400 kilogramos de cocaína, pero finalmente Onofre resultó absuelto por falta de pruebas.
Onofre es un histórico culturista valenciano que ha preparado a grandes estrellas del culturismo español.
Sus seguidores lo califican de "bestia" y destacan que le gusta más el cuerpo y combate que la musculación. Su gimnasio de Quart de Poblet, ADOG, ha sido durante años un punto de encuentro habitual entre deportistas.
Onofre también es un clásico entre las investigaciones contra el narcotráfico. Aunque cuenta con antecedentes, por el momento no cuenta con ninguna condena en firme y en el juicio que se celebra la próxima semana no figura como acusado. Su nombre solo aparece en la lista de narcotraficantes a consultar.
Los miembros de esta organización serán juzgados entre el 18 y 26 de octubre por los presuntos delitos de tráfico de drogas, falsificación de documentos, conducción sin permiso, falsedad en documento oficial y blanqueo de capitales.
La Fiscalía pide para los encausados penas que oscilan entre uno y diez años de prisión. Para cada uno de los tres agentes, solicita tres años de prisión y ocho de inhabilitación.