La pandemia ha supuesto que muchos negocios hayan tenido que reinventarse o, desgraciadamente, cerrar de manera definitiva. Sin embargo, para otros el primer confinamiento supuso la oportunidad para arriesgar con sus propios proyectos. Este fue el caso de Maira Adón, ella y su marido se quedaron en el paro a causa de la cuarentena y decidieron que era el momento perfecto para crear FurgoCan, la primera peluquería canina móvil de Galicia.
Este curioso negocio de peluquería canina a domicilio era algo que llevaba cuatro años rondando la cabeza de Maira, quien nunca encontraba el momento de hacerlo realidad. Durante años, había ido saltando de empleo en empleo ante la imposibilidad de conciliarlo con su maternidad, en cuanto se quedó sin trabajo durante el confinamiento pensó que quizás FurgoCan podría permitirle dedicar a sus hijos el tiempo que necesitaban.
Maira y su marido se pusieron manos a la obra, compraron una furgoneta y ellos mismos instalaron todo lo necesario para convertirla en una verdadera peluquería canina. FurgoCan cuenta con una bañera, espacio de peluquería para mascotas con mesa hidráulica y un secador profesional. A través de un sistema de citas, esta amante de los animales recorre todas las mañanas -de lunes a viernes y algún fin de semana- los municipios del Área metropolitana de Vigo y alrededores.
Lo fundamental para Maira es poder servir de ayuda a todos aquellos dueños alejados de la urbe, a los que desplazarse hasta una peluquería canina al uso les resulta realmente complicado. "En la ciudad la gente da un paseo con el perro y ya van a cualquier peluquería, en las afueras no es así, tienen que coger el coche y llevarlo", cuenta Maira. Muchas veces la falta de tiempo impide que los propietarios de mascotas puedan recurrir a servicios de aseo para perros, "a veces ellos hacen la comida tranquilamente y yo estoy fuera arreglándoles al perro", afirma la fundadora de FurgoCan. El precio de esta peluquería a domicilio depende del tamaño del perro, el tipo de pelo y el desplazamiento, partiendo de unos 15 euros.
A día de hoy, sus servicios se limitan a perros medianos y pequeños por falta de espacio, su prioridad es que los perros estén cómodos y tranquilos. Su pasión por los animales viene de lejos, "estar rodeada de animales me encanta, antes de la furgoneta me pasé la cuarentena dando biberones y sacando adelante a tres gatitos bebés", cuenta Maira, que también es voluntaria en la protectora Os Biosbardos de Ponteareas.
Magnífica acogida
Maira se muestra asombrada con la acogida que ha tenido FurgoCan. "En ningún momento creí que iba a tener esta bienvenida, creí que iban a ser dos o tres perros a la semana y muy poco a poco". La realidad es que, desde que empezó a prestar sus servicios en diciembre, no ha parado. Lo más complicado para Maira fue homologar la furgoneta, "fue lo más lento. Tuvo que ser a través de internet y me hicieron contar tornillo a tornillo… fue una locura", asegura.
A pesar de llevar tan poco tiempo, ya tiene clientes que comienzan a repetir todos los meses. "La gente se sorprende, quiere ver el furgón y la puerta de máquinas. Tienen curiosidad y me felicitan", cuenta Maira.
Con productos de aseo orgánicos, veganos y de la mejor calidad, junto con un espacio adaptado a las necesidades de los peludos, FurgoCan es una opción excelente de peluquería canina sin necesidad de desplazamientos. La intención de Maira Adón es mejorar poco a poco el proyecto, y quizás, en un futuro, hacerse con una furgoneta más grande y "moderna" que le permita atender a mascotas de todos los tamaños.