Ahora que llega el buen tiempo y que se empieza a notar que el sol cae más tarde podremos aprovechar los fines de semana al máximo en familia en el entorno único de Vigo. Gracias a la combinación de mar, montaña y urbe podremos disfrutar de cualquier plan que se nos ocurra: parques, naturaleza, senderismo, museos…
Te proponemos algunos de nuestros planes favoritos con los más peques de la casa (también aptos para adultos).
Parques de Vigo
Comenzamos por el plan más sencillo de todos: irnos a un macroparque a que los peques jueguen, corran y se agoten todo el tiempo que necesiten. La ciudad de Vigo dispone de varios parques inmensos, desinfectados a diario y con espacios amplios que garantizan la distancia de seguridad entre los niños.
Además del enorme parque de Castrelos, el centro de Vigo cuenta con más de una decena de macroparques, como lo hacen también los barrios de Bouzas, Coia o Navia.
Rutas fáciles a pie
Otro plan muy sencillo, que requiere poco equipamiento y se puede planificar en el mismo día: senderismo. Porque Vigo es una ciudad muy grande y dispone de muchos paseos dentro de la ciudad en los que disfrutar de una mañana o una tarde con la familia.
Pero, por suerte, vivimos en una zona repleta de senderos al borde del mar, como la ruta de los faros de Cabo Home, o adentrándonos en la montaña, como las rutas del Monte Aloia. Pero también podemos elegir algún camino más corto, apto también para niños muy pequeños, como puede ser el sendero del río Eifonso o la ruta fluvial del río Baiña. Estos paseos son cortitos y con poco desnivel, perfectos para que pasen un rato en la naturaleza y no se cansen demasiado.
Rutas fáciles en bici
Otra de las posibilidades para disfrutar de la naturaleza y hacer deporte al mismo tiempo es coger bicicletas y elegir cualquiera de los caminos o carriles habilitados de los que dispone la ciudad para pasear. Uno de los espacios más populares para practicar este deporte, además, es el circuito de O Castro, en el que los niños se lo pasan genial y los padres se aseguran de que estarán en un recinto adaptado.
Si lo que queremos es alejarnos un poco de la ciudad, podemos optar por los carriles bici de pueblos cercanos como Baiona y su recorrido por la zona de Rocamar, o el sendero del río Muiños en Nigrán.
Paseo a caballo
Para los más atrevidos también existe la posibilidad de hacer un paseo diferente, subido a un caballo. Una vez más, tenemos que reconocer que el entorno de la ciudad olívica es espectacular, rodeado de montes que ofrecen impresionantes vistas sobre la ría. Por eso nos parece una idea fantástica disfrutarlas "a bordo" de estos preciosos animales, lo cual se puede hacer gracias a centros ecuestres como el Sierra Galiñeiro o San Cosme, acostumbrados a organizar estos paseos en familia.
Autocine
Es una actividad algo más veraniega, pero ahora que la primavera está a la vuelta de la esquina y los días empiezan a ser más largos vuelve el autocine al entorno de las playas de Nigrán. Además, es una actividad diferente y 100% segura, pues cada familia podrá disfrutar de la película desde su coche.
Este fin de semana se podrá disfrutar de la primera película de la temporada en el parking del chiringuito de Playa América, y a partir de este mes empezará a haber más proyecciones. La entrada es totalmente gratuita, aunque el aforo es limitado en función de las dimensiones del aparcamiento donde se proyecte la película.
Acuario del Museo del Mar
Además del propio espacio de museo, este edificio cuenta con un pequeño acuario para que los niños y niñas puedan conocer el entorno marino que lo rodea. El acuario se divide en tres zonas de ecosistema, que van desde la zona de costa en el entorno del museo hasta las Islas Cíes, pasando por el ecosistema de las aguas tranquilas de la ría. También hay visitas guiadas al acuario para conocer todas las especies y fijarse en cada detalle.
Fundación Sales
Fundación Sales es otro "museo" en la zona de las playas, pero algo diferente a lo que solemos encontrarnos: se trata de un jardín botánico, el único de la ciudad de Vigo, un entorno especial y casi mágico en el que podemos admirar especies autóctonas y otras traídas de lugares lejanos. Es un plan perfecto para aprovechar con los niños, para que exploren y conozcan la flora autóctona de nuestras rías, pero también que puedan conocer flores y árboles que no estamos acostumbrados a ver.
Aunque este primer fin de semana de marzo todavía no están abiertos, la primavera está casi aquí y seguro que podremos planificar una visita para más adelante, porque además suelen organizar actividades didácticas para que los más pequeños aprendan en este singular entorno.
Explanada do horizonte
Si nos alejamos un poco de la ciudad también podemos encontrar grandes parques, y quizás haya menos gente que en el centro de Vigo. La ‘Explanada do Horizonte’ es un enorme parque infantil situado en el concello de O Rosal, cerca de la frontera con Portugal.
Con impresionantes vistas al mar, este espacio cuenta con algunos juegos con los que divertirse y, sobre todo, mucho espacio en el que poder pasar el día. No solo tiene zonas de juego, sino que también cuenta con espacio de merendero habilitado.
Bosque encantado de Aldán
En la Finca do Frendoal, en la parroquia canguesa de Aldán, se encuentra este particular espacio. Aunque era parte de un gran Pazo, esta edificación quedó separada del mismo por la carretera, por lo que sus dueños la donaron al Concello de Cangas para uso y disfrute de los turistas.
Una enorme zona verde rodea al castillo, impresionante por el aire mágico que le otorga la vegetación que lo rodea. Se puede disfrutar de un pequeño paseo por las inmediaciones, cruzando los puentes que salvan el río Orxa o pasando bajo el acueducto que se puede ver muy cerquita de la fachada del castillo. Vale la pena visitar este lugar de cuento para que los niños y niñas puedan dejar volar su imaginación.
De picnic en un merendero
El mejor plan para aprovechar el día en la naturaleza, sin duda, es armarnos con un par de bocadillos e irnos a un merendero. Los parques forestales de los que dispone la ciudad de Vigo, como pueden ser el Vixiador (Candeán), Saiáns o Beade, entre otros, disponen de amplios espacios en los que poder comer rodeados de naturaleza.
También podemos armarnos con el equipaje necesario para hacer alguna ruta por el monte y disfrutar de entornos tan completos como el del Monte Alba, en Valladares, que dispone de varios senderos señalizados. Sus espectaculares vistas, además, no dejan indiferente a nadie, es un plan perfecto para un día tan despejado como los que se aproximan.