Vigo goza de grandes ventajas para aquellos enamorados de Portugal debido a la cercanía con el país vecino, de hecho, son muchos los pueblos fronterizos que cada año se llenan de turistas.
Es el caso de Caminha, una pintoresca localidad situada en el norte de Portugal, muy cerca de la frontera con España, en la desembocadura del río Miño. Concretamente, este pueblo se encuentra a tan solo 65 kilómetros de Vigo, es decir, apenas una hora de trayecto en coche.
Cabe destacar que Caminha es un pequeño municipio forma parte del distrito de Viana do Castelo, en la región del Alto Minho, y es conocido por su rica historia, su encantador entorno natural y su importancia estratégica a lo largo de los siglos.
En primer lugar, como ya se ha mencionado anteriormente, Caminha era una freguesia portuguesa del municipio de Caminha, distrito de Viana do Castelo. Sin embargo, en 2013 se unió con la freguesia de Vilarelho, formando la nueva freguesia de Caminha (Matriz) e Vilarelho.
Se encuentra a una distancia de unos 65 kilómetros de Vigo (en torno a 57 minutos en coche) de Vigo, por lo que es un lugar ideal para hacer una escapada de fin de semana.
En lo que respecta a la historia de esta localidad, cabe destacar que Caminha tiene un pasado histórico que se remonta a la Edad Media, con una fuerte influencia del Reino de León en sus primeras etapas.
De hecho, su ubicación estratégica en la frontera entre Portugal y Galicia convirtió a este lugar en un punto crucial para la defensa del territorio portugués. Además, de Caminha destaca que es una villa marinera amurallada y parte de esas murallas aún se conservan, junto con una serie de fortificaciones construidas para protegerse de las invasiones.
De hecho, el Forte da Ínsua, una fortaleza situada en una pequeña isla en la desembocadura del Miño, es uno de los monumentos militares más destacados de esta localidad.
Y otro de los monumentos fundamentales de esta localidad es la Iglesia Matriz de Caminha denominada también Iglesia de Nossa Senhora da Assunção (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción).
Se trata de uno de los edificios religiosos más importantes del municipio. Data del siglo XV y es un excelente ejemplo de la arquitectura gótica en Portugal. Fue construida en el interior de la cerca medieval de la villa, sobre los vestigios de una primitiva capilla románica.
Además de los monumentos históricos, de Caminha también destaca la belleza de su paisaje, debido a que Caminha está situada en la confluencia del río Miño con el Océano Atlántico, lo que le otorga un paisaje natural impresionante.
En consecuencia, las riberas del Miño son perfectas para paseos y actividades al aire libre, y las playas cercanas, como Praia de Moledo, son muy populares entre los lugareños y turistas.
Finalmente, con respecto a la gastronomía, esta refleja su proximidad al mar, con una fuerte presencia de pescados y mariscos en su cocina. Entre los platos más destacados se encuentra el bacalhau à moda de Caminha y la lamprea del río Miño, que serían dos de las especialidades locales.