Cuando se acerca el final del mes de marzo, Vigo comienza a respirar de manera diferente. Meses antes, en el horizonte se sitúa la celebración por excelencia de la ciudad en primavera, la que saca a miles de vigueses a las calles del Casco Vello y recibe a otros tanto visitantes para celebrar que la ciudad expulsó al ejército napoleónico invasor en una lucha entre David y Goliat donde pudo más el sentimiento de pertenencia que los fusiles con bayonetas franceses. De hecho, fue Vigo la primera plaza que perdió el general francés gracias a la Reconquista.
La historia pasada regresa para inundar las plazas, en las que la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello de Vigo recrea los capítulos del enfrentamiento, desde el primero hasta el último, para no olvidar los orígenes de una senda que convirtió a Vigo en "Ciudad Leal y Valerosa" en 1810. La escenificación este año arrancará este sábado por la tarde, a las 19:00 horas en el Berbés, con la destitución del alcalde José Antonio Alonso Cairo, de la corporación pro francesa.
Vigo respira diferente porque regresa a principios del siglo XIX y, como tal, la fiesta de la Reconquista exige una adecuación en la vestimenta. Lo recordaba en su presentación el presidente de la Asociación Cultural y Veciñal Casco Vello de Vigo, José Fumega, para darle la importancia que merece a una fiesta de interés turístico nacional. Es costumbre, en estos casos, que la corporación local pasee por la fiesta vestidos a la manera tradicional.
Vestir como en 1809
Para disfrutarla a lo grande, nada mejor que acompañar el ambiente como si se caminase por aquel Vigo que todavía no contaba con el título de ciudad. Es costumbre adaptarse a la situación con disfraces o con vestimentas que no concuerdan en temporalidad con la celebración; desde magos hasta romanos, pasando por personajes medievales y arqueros inundan las calles de la zona vieja, que solo existieron en la imaginación del que los viste y que ha tirado de recursos para viajar en el tiempo, aunque el aterrizaje haya sido en una fecha errónea.
Para conocer cómo vestían los vigueses y las viguesas del 1809, hay dos fuentes a las que acudir. Primero, a la web del Concello de Vigo, en el que han contado con la colaboración del Museo Etnográfico Liste y la labor de investigación de Elisa Pereira y Rocío Pino, la Asociación Cultural Tangaraño y la colección de grabados Casariego para aproximar una idea, a pesar de que "la falta de documentación impide conocer de forma exhaustiva lo que podría haber sido el traje de nuestros antepasados", algo que compensan con la documentación escrita, grabados y cuadros para hacer "un estudio aproximativo".
Así, a grandes rasgos, los hombres llevaban pucho de lana, montera baja o sombrero de paja y los días de fiesta un paño de seda debajo de la montera, camisa de lino con las mangas remangadas y un chaleco de paño o de lana. También chaqueta de paño de color negra y faja roja, enroscada para abrigarse la cintura por encima de un blusón. En las piernas, las tradicionales cirolas con medias de lana y escarpines y de calzado, zuecos o tamancas.
En el caso de las mujeres, en la cabeza solían llevar cofia o paño de lana o seda y sombrero de paja si trabajaban al sol. Las camisas eran hasta las rodillas y sobre ellas vestían un corpiño cubierto con una blusa o blusón y una toquilla cruzada al pecho y atada por detrás de la cintura. La falda bajera era de bayeta y por encima una falda de mejor hechura y un mandil. Solían ir descalzas, salvo las trabajadoras de la lonja, que llevaban zuecos.
Otra de las fuentes imprescindibles es la de la propia Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello de Vigo, que en su web disponen de información e imágenes de los elementos imprescindibles para vestir correctamente como en 1809, con varias posibilidades para facilitar el trabajo y ayudar en la combinación de elementos.
¿Dónde vestirse?
La ropa necesaria para vestirse ad hoc muchas veces la tenemos en nuestra propia casa: ropa tradicional gallega, camisas de lino, pantalones de pana, faldas, toquillas y blusas. Pero para aquellos que quieran ser más fieles, en Vigo hay varias posibilidades para adquirir un traje de la época o hacérselo a medida.
Desde Non te cortes, en la calle Romil, hasta Arranxos, en Estrada Regueiro, ofrecen la posibilidad de ser lo más fieles posibles para emular a los protagonistas de la Reconquista, franceses incluidos.
Comer choripán
Desde hace un tiempo, el choripán parece haberse convertido en el alimento perfecto para las celebraciones y de manera especial en la Reconquista, donde los puestos del mercadillo reparten este bocado a diestro y siniestro.
Realmente, el choripán es en origen un clásico argentino, con criollo y pan francés, que se acompaña de salsas especiadas; aunque en la versión viguesa, el pan se empapa con un chorizo a la brasa que hace de cobertura perfecta para el estómago en una celebración de excesos.
Pero el choripán, aunque la más nombrada, es solo una de las múltiples opciones gastronómicas para disfrutar de la comida en la Reconquista. Churrasco, pulpo o jamón asado también se asoman entre las cocinas improvisadas del Casco Vello. Como no, el vino y la cerveza son los aliados perfectos para bajar toda la ingesta alimenticia.
Pero para poder disfrutar de los puestos callejeros habrá que esperar, y es que el mercado tradicional no abre hasta el viernes 31 de marzo, en una semana, a partir de las 19:00 y hasta las 23:30 horas. El sábado y el domingo, el horario será de 11:00 a 23:30 horas.
Asistir a las representaciones
Sin duda, y al margen de la romería urbana, es uno de los grandes atractivos de la fiesta y a la que más esfuerzo y trabajo dedican los organizadores. Desde el sábado 25 de marzo, con la recreación de la destitución del alcalde afrancesado, los hechos históricos podrán seguirse en la Puerta del Sol y alrededores.
El domingo 26, el ejército napoleónico se paseará por la parte antigua de la ciudad desde las 12:00 horas. El siguiente sábado, en pleno fin de semana grande, a las 17:00 horas se hará la representación del asalto al carro de suministros en la Plaza del Berbés y a las 19:00 horas, en la Puerta del Sol, la detención de los franciscanos.
Pero el domingo será el que acumule más actuaciones callejeras: a las 11:30 horas, la salida de peixeiras y verduleiras desde la plaza de la Igrexa y a las 12:00 horas, la salida del ejército napoleónico desde la plaza dos Ratos y la de la Milicia Honrada de Vigo desde la plaza de la Igrexa.
A las 17:00 horas, es el momento dela entrada de la Milicia Honrada en la Puerta del Sol, donde a partir de las 18:00 horas comenzará la representación teatral de la Reconquista de Vigo.
Sumergirse y disfrutar
La Reconquista se disfruta sumergiéndose en todos los aspectos posibles. Desde bucear para conocer a los principales actores y los hechos, para lo que desde Treintayseis os dejamos esta guía de quién es quién, hasta vitorear el jueves a los pequeños protagonistas de la Reconquistiña que saldrán a las calles de la ciudad a partir de las 11:00 horas.
Dejarse llevar por la música tradicional que de manera constante suena gracias a los grupos locales y de la comarca que hacen resonar gaitas y percusiones y arriesgarse a bailar en alguno de los círculos de músicos que se crean en cada espacio del Casco Vello.
Y no dudar en mantenerse en el papel, en esa dinámica que lleva a sentirse contrariado al cruzarse con soldados napoleónicos y rematar la jornada lanzado el grito más unánime que suena en la ciudad esos días, "¡fuera franceses!", al tiempo que los orgullosos antepasados tiran abajo la puerta de la Gamboa para recuperar la villa un año más.