Con aplausos y vivas para Vigo, como le gusta al regidor de la ciudad, Abel Caballero, los operarios de la empresa Ximénez colocaban esta tarde la última pieza del gran árbol que ya preside Porta do Sol y que pronto se convertirá en el epicentro de la Navidad de la ciudad.
La altura ronda los 60 metros de alto, siendo el diámetro de la estrella ubicada en la copa de 17 metros, tal y como precisó el alcalde socialista, que bromeaba con haberse adelantado a Elon Musk para llegar a Marte. "Nadie tiene un árbol como este. Dentro de dos o tres años lo tendrán, pero nosotros ya estaremos en otra dimensión", aseveró el regidor olívico. "Ya estamos diseñando el árbol para dentro de tres años", anotó.
Por otro lado, en los próximos días se desvelará por fin la fecha del encendido de las luces más famosas del país. Cuando se active la Navidad de Vigo, se conocerá también el nuevo "juego de luces y sonido" que radicará en el propio árbol y que será "artísticamente más completo".
Otra de las sorpresas será la conversión de Porta do Sol en un bosque de árboles de luces de Navidad vivos que harán la forma de la "v" de Vigo: "Vamos a poner ocho árboles más además de este, cada uno de ocho metros de alto. Van a dialogar con el árbol gigante", adelantó el regidor. "Prepararos para ver una maravilla", anotó.