Dos detenidos en Vigo por robo con fuerza en el interior de una furgoneta estacionada

Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a dos vecinos de la ciudad, J. B. G., de 47 años de edad, y J. L. D. P., de 39 años de edad, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza, tras sustraer varios efectos del interior de un vehículo.

Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron en la tarde del pasado viernes, cuando el 092 recibió varias llamadas de testigos que habían visto a dos individuos rompiendo la ventanilla de una furgoneta aparcada en la calle Escultor Gregorio Fernández. Uno de los testigos estaba siguiendo discretamente a los sospechosos, que se fueron del lugar caminando por Vía Norte.

Gracias a la ayuda de estas personas, una dotación policial interceptó rápidamente a los dos individuos, y tras cachearlos lograron recuperar los objetos robados.

La Policía Local contactó con el dueño de la furgoneta, que se presentó en el lugar y explicó que echaba en falta un bolso negro, que contenía una cartera con documentación y otros enseres. El bolso fue localizado en un contenedor de basura a pocos metros del lugar donde fueron interceptados los sospechosos.

Detención por atentado

Por otra parte, la Policía Local ha informado de la detención de otro individuo, Y.M., natural de Marruecos y de 25 años de edad, como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Los hechos ocurrieron a mediodía del sábado, cuando la Policía recibió un aviso para acudir a un local de hostelería de la calle García Barbón, donde se estaba produciendo una pelea entre varios clientes.

Cuando los policías llegaron, observaron que el local tenía cristales rotos por el suelo y el mobiliario estaba revuelto y tirado. Asimismo, se dirigieron a un varón que, según los testigos, era el que había iniciado la pelea.

El sospechoso se negó a identificarse y a aportar documentación, y comenzó a hacer aspavientos cuando los agentes le informaron de que tendrían que trasladarlo a dependencias policiales para filiarlo.

Su conducta se volvió cada vez más agresiva, hasta que intentó golpear a los funcionarios, lanzando manotazos y patadas, por lo que tuvo que ser reducido y fue detenido por atentado contra los agentes.