Las nuevas oficinas del Concello de Pontevedra en la calle Michelena son el claro ejemplo de que la pandemia ha cambiado el diseño de interiores. El proyecto, que hubo que modificar de forma urgente para adaptarse a la nueva situación, ha logrado integrar perfectamente las medidas de protección frente a los contagios en su diseño.
El estudio pontevedrés NAN Arquitectos fue el artífice de este nuevo espacio, y reconocen que la adaptación del proyecto fue un reto para ellos. Se cambió de urgencia a mediados del 2020, cuando la situación empezó a empeorar y se empezaban a vislumbrar posibilidades de mejorar la calidad de los espacios para hacer frente a la pandemia.
"En ese momento se aplicaron soluciones que minimizasen el riesgo", apunta Alberto Reiriz, de NAN Arquitectos. "Se instalaron sistemas de ventilación forzada en cada estancia o se establecieron circuitos de circulación de personas diferenciados para minimizar los contactos, entre otras soluciones".
Alberto asegura que todos los cambios aplicados se llevaron a cabo para proteger a los trabajadores del concello. La ventilación forzada, por ejemplo, es un sistema que permite que se renueve constantemente el aire del interior filtrándolo desde la calle, así no hay que mantener abiertas las ventanas y se puede climatizar el espacio. Estos mecanismos, dice, "son de instalación obligatoria desde hace años, lo que ocurre es que no siempre se hacía: ahora ya no hay nadie que no los instale".
En este sentido, Joana Covelo, de Castroferro, añade que la pandemia ha facilitado que se aprueben ideas que los arquitectos llevan proponiendo desde hace tiempo. "En el diseño de oficinas proponemos siempre espacios abiertos y luminosos, que los trabajadores tengan algún tipo de contacto con la naturaleza: ahora es muy fácil que se apruebe esta parte de los proyectos".
Joana destaca que ese discurso de "relacionarse con el exterior" es ahora un objetivo en el que invertir, cuando antes de la pandemia era complicado que se aprobase el diseño de un patio o un jardín como espacio de descanso para los empleados. "Siempre que sea posible, proponemos que el trabajador pueda disfrutar de espacios al aire libre y gracias a la Covid hemos logrado que esto sea una prioridad también para los adjudicadores".
Oficinas "paisaje": ¿son posibles tras la pandemia?
La oficina "paisaje" es el diseño que llevamos un par de décadas viendo: espacios abiertos, integradores, amplios y "sin puertas". "El cubículo, por suerte, hace años que se dejó atrás", dice Joana. "Es desagradable para los trabajadores estar en una oficina compartimentada, tratamos de diseñar en base al concepto de open space", afirma Alberto.
Así se ha construido la nueva oficina del Concello de Pontevedra, por ejemplo, integrando lo aprendido tras la pandemia en el diseño. "Hay mamparas de cristal y elementos a media altura: si los empleados están sentados no tienen interacción, si se levantan están en una oficina completamente abierta".
Estos elementos sumados a la ventilación forzada dotan de seguridad a las oficinas, que están preparadas para ser utilizadas durante la "era Covid". Por otra parte, también se han construido espacios que "actúan de filtro" entre el público y los empleados municipales, para que el contacto entre unos y otros sea el mínimo imprescindible y así minimizar también el riesgo.
Alberto también habla de la aplicación del sentido común en el diseño: "simplemente hemos creado salas de espera más espaciosas y con asientos individuales en lugar de bancos corridos, es un cambio sencillo que garantiza la seguridad". Joana, por su parte, dice que "la lógica es que los aforos tiendan a reducirse en todos los espacios, tanto ahora como después de la pandemia".
"El mundo había cambiado antes de la pandemia"
Joana, de Castroferro, asegura que todos estos "cambios" no son nuevos, sino que "el mundo ya había cambiado antes de la Covid", la diferencia es que ahora hay más inversión para garantizar el bienestar de los trabajadores. "Se entiende el lugar de trabajo como un espacio de confort, si hay zonas de descanso adecuadas y un ambiente agradable se trabaja mejor", afirma.
La oficina "paisaje", dice, se quedará con nosotros porque "no vamos a volver a compartimentar el espacio", ella cree que el diseño continuará su tendencia hacia la apertura y la integración de espacios. "Por suerte, todo lo que se construye ahora goza de sistemas de renovación de aire y de espacios amplios: abrir las ventanas para generar corriente ya no será necesario en edificios nuevos".
Desde NAN Arquitectos, Alberto habla de "líneas básicas" que se siguen en base a lo que ya se sabe de las posibilidades de contagio, siempre integrando los elementos en el proyecto. "En un futuro se podrán eliminar las mamparas, no son para siempre, pero la concepción de los espacios que estamos diseñando ahora ya existía, y seguirá aplicándose con y sin pandemia".