Mundos paralelos 100% digitales o una combinación de nuestro mundo con la tecnología -realidades aumentadas- donde los impactos comerciales, de ocio o de cualquier otra índole serán tan directos que supondrá entender nuestra forma de vivir y relacionarnos de una forma muy diferente a la actual (y casi extraterrestre si nos remontamos 20 años atrás): los metaversos, en Galicia, también han llegado para quedarse.
La importancia de las nuevas tecnologías, las opciones, hace poco impensables, que proporciona la inteligencia artificial, y la apuesta de grandes inversores y empresas por los nuevos entornos digitales, hacen que hablar de los metaversos sea algo cada vez más frecuente.
Que el último congreso de marketing Flúor celebrado en la provincia de Pontevedra tuviera como tema principal el metaverso, o que el gigante del textil Inditex se lanzase a la creación de una colección para avatares digitales con la firma coreana Ader Error, son ejemplos de que se trata de un avance imparable que, si bien no ha hecho más que empezar, parece que van a marcar el futuro a corto y medio plazo.
Según explica Antonino Comesaña Míguez, portavoz de la Asociación Galega de Blockchain e IoT (Agalbit), en Galicia hay empresas que están trabajando tanto en los entornos 100% digitales como colaborando con proyectos de realidad aumentada. En cuanto al segundo tipo de metaversos, los que trabajan sobre una realidad aumentada a través de la geolocalización, cuenta con tres plataformas que en este momento son la que están teniendo mayor repercusión: OVR, Earth 2 y Next Earth.
Especulación incipiente
"Hay que entender que son tecnologías que van a tardar en impactar en el día a día de la gente de forma masiva unos 5 o 10 años", apunta Comesaña. No obstante, el experto cuenta cómo es ahora, con unos precios todavía muy asequibles, cuando muchos pequeños inversores están empezando a apostar por la compra de esas parcelas de la Galicia digital.
En cuanto a las áreas que generan mayor interés, la especulación que existe hasta la fecha se centra fundamentalmente en las principales vías comerciales de las grandes ciudades y en las áreas donde existe una afluencia masiva de gente. "Esta tecnología de realidad aumentada que interactúa contigo tiene más sentido en aquellas zonas en las que pasa más cantidad de gente. Si, por ejemplo, quieres poner una valla de publicidad, buscarás hacerlo en un lugar con mayor afluencia de personas", sostiene el portavoz de Agalbit.
"La gente que apuesta de forma especulativa está comprando los terrenos con la idea de que algunos de estos proyectos puedan escalar y lo que hoy se vende por unas decenas de euros pueda valer mucho. Aún así, se trata de apuestas aún muy de riesgo porque para que esa inversión sea rentable tiene que triunfar ese tipo de metaverso y esa plataforma", afirma el experto; algo imposible de saber en este punto del desarrollo de esta tecnología.
Las zonas de Galicia que hasta la fecha han demostrado tener un mayor interés para los inversores son, por ejemplo, las zonas comerciales como Príncipe, la zona portuaria de A Laxe, donde desembarcan los cruceristas o el entorno de Balaídos, en Vigo. En el caso de A Coruña, se encontrarían en la Marina o en la zona de Riazor, cuenta Comesaña; en la capital gallega, el casco antiguo y la catedral son las áreas más demandadas. En cuanto al tipo de inversor, este experto asegura que lo que se está viendo por el momento es la apuesta de "pequeños inversores que vienen del mundo de las criptomonedas, conocen ese entorno y los proyecto y deciden hacer estas apuestas".
El día de mañana si alguna de las tiendas que hay en ese entorno digital quisiera enviar impactos publicitarios a los usuarios, tendría que comprar esa parcela o hacerlo por usufructo al propietario. Así, como apuntan desde Agalbit, "hay un mercado primario y también un mercado secundario entre particulares".
Las grandes empresas apuestan por el entorno 100% digital
En el caso de los entornos 100% digitales, los metaversos no basados en la geolocalización con plataformas de éxito como The Sandbox o Decentraland, están ya en el punto de mira de algunos fondos de gestión de riesgo y grandes compañías que ya han invertido decenas de millones de euros. "Aquí ya hay empresas gallegas que también están investigando este entorno, comprando terrenos y haciendo sus pinitos en NFT, porque saben que muchos de sus clientes estarán ahí en el medio y largo plazo", afirma Antonino Comesaña.
Gigantes como Samgsung o Nike han presentado ya grandes proyectos en el metaverso con intención de adelantarse a un camino incipiente pero cierto que no ha hecho más que empezar. "Hay empresas que están concentrando mucho poder en esos entornos, mundos digitales que, pudiendo ser infinitos, se han limitado precisamente para que aumente su valor en la oferta y la demanda", dice el portavoz de Agalbit.
En estos entorno 100% digitales, merecen una mención especial los metaversos en videojuegos, un sector que mueve millones de euros y que ha estado siempre a la última en tecnología. Cabe destacar el referente español Outer Ring que, además, cuenta con mucho talento gallego dentro de su equipo, o Axie Infinity y Star Atlas como refrente internacional.
Comesaña asegura que, desde el punto de vista de los usuarios, la elección del metaverso o las realidades aumentadas es también un asunto generacional. "La gente más joven apuesta por entornos 100% digitales, no quieren salir de casa, quieren comodidad. A la gente a partir de los 40 años le parece mucho más rico el poder hacer su actividad diaria y, aparte de ello, tener el enriquecimiento que te pueda aportar el metaverso, interactuar con el entorno físico. Puedes ir caminando por el centro de tu ciudad y recibir una oferta personalizada en un establecimiento concreto donde a lo mejor ya has comprado antes", cuenta.
Regulación
La falta de regulación es, quizás, uno de los frenos para muchos inversores a la hora de apostar por el mundo digital. "La tecnología va siempre mucho más rápido que el regulador", destaca Antonino Comesaña. No obstante, la Comisión Europea está elaborando el primer texto normativo sobre mercados de cripto activos, MiCa, que se espera que pueda estar aprobado el próximo año.
"MiCa conlleva un nivel de protección bastante relevante del inversor, introduce medidas de transparencia, de información, reglas de juego, canales de reclamación. El marco de supervisión es muy amplio", apuntaba el pasado mes de septiembre el subdirector de Fintech y Ciberseguridad en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Francisco del Olmo, al respecto de la nueva y esperada normativa.
Sobre el futuro de esta novedosa realidad, Antonino Comesaña Míguez lo tiene claro: "Estamos en el principio de algo más grande que en los próximos años o décadas va a ser una revolución".