El mercado de fichajes coge ritmo en el Real Club Celta. El equipo vigués anunciaba este jueves su segunda incorporación para la próxima temporada, también filtrada con anterioridad. El portero Matías Dituro llega procedente del Universidad Católica cedido hasta junio de 2022 pero con una opción de compra.
Su fichaje supone un hito, y es que es la primera vez en 9 años que el Celta vuelve a confiar su portería a un jugador no canterano. La lesión de rodilla de Rubén Blanco -por la que presumiblemente tendrá que pasar por quirófano- y la participación de Iván Villar en los Juegos Olímpicos deja en cuadro el arco celeste durante los primeros compases del nuevo curso.
Breve etapa en el filial en 2012
Que Dituro, argentino de nacimiento y con casi toda su carrera en Sudamérica, no sea canterano no significa que no haya pasado por el Celta B. Paradójicamente, una de sus dos cortas experiencias en Europa fue en él.
En la temporada 2011/12 el guardameta era cedido por el Deportivo Alavés al filial celeste. Con Fonsi Valverde en el partido disputaría 15 partidos durante la primera vuelta, dejando su puerta a cero en tres de ellos. Después se vería relegado a un segundo plano por el veterano Queco Piña y un incipiente Rubén Blanco de tan sólo 16 años. Aún así, estaría presente en la penúltima jornada de Liga del primer equipo, donde encarrilarían el ascenso ante el Nástic.
En aquel Grupo I en el que el Lugo ascendería a Segunda División, el filial celeste sería colista en su único descenso en el nuevo milenio. Sin embargo, en aquella plantilla figuraban nombres que jugarían en Primera como Jonny, Kevin Vázquez, Jota Peleteiro, Madinda o el ya citado Rubén.
Un perfil ganador para dar el salto necesario
Este segundo fichaje del verano y tercero de la era Coudet -Aaron Martín solamente fue cedido- continúa siguiendo las exigencias del técnico argentino. El Chacho no coincidió con Matías en ningún equipo, pero su ADN encaja con lo que el bonaerense quiere en Vigo.
Dituro viene de coronarse como tricampeón de la Primera División chilena tras enlazar tres títulos consecutivos. Además, desde su llegada al club de Santiago en 2018 se ha alzado con dos Supercopas y este año ha sido nombrado mejor jugador extranjero y mejor arquero del campeonato. También en Bolivia se alzó con dos campeonatos -apertura y clausura- en 2017.
Por ello, encaja el perfil ganador que Coudet busca implantar en el vestuario y que ya logró Berizzo en su etapa celeste. Si el Toto incorporaba al Tucu Hernández o Marcelo Díaz, el Chacho ha hecho lo propio con Solari o Cervi.
Hermandad celtista-chilena
Desde que se comenzó a filtrar el rumor del fichaje, los seguidores de La U mostraron un dolor a la altura de lo que significa el arquero para ellos. Pero sorprendentemente, casi todos ellos lo han encajado con una gran deportividad.
A diferencia del caso de los seguidores del Internacional de Porto Alegre -quienes bombardearon durante meses las redes del club con el icónico devolvam ao Coudet- los chilenos han deseado la mejor de las suertes a Dituro en su futura estancia en Vigo, declarando al Celta desde ahora como "club amigo".