Las particularidades de cada rincón de España, y especialmente de Galicia, residen, además de en las costumbres o en las festividades típicas, en la lengua. Cada pueblo, villa o ciudad de la comunidad gallega cuenta con su propio glosario de términos especiales, sus palabras que no se utilizan en otros lugares (o al menos, no con el mismo significado).
Vigo es uno de los ejemplos de territorio con diccionario propio, pero Pontevedra, la capital provincial, tampoco se queda atrás. Para empezar, en la Boa Vila se usa el término ‘PTV’ para distinguir a aquellos ciudadanos que pertenecen a una familia de varias generaciones de pontevedreses: ‘PTV’ significa ‘Pontevedra de Toda la Vida’ y se utiliza como sustantivo. Eso sí, no siempre tiene una connotación positiva; "ser PTV" puede ser empleado con ánimo peyorativo (como sinónimo de "pijo" o "snob"), sobre todo entre los más jóvenes.
Sean o no ‘pontevedreses de toda la vida’, los habitantes de la ciudad del Lérez también cuentan con sus denominaciones particulares para algunos de los sitios más concurridos. Por ejemplo, se citan "en El Loro" o "en la Pere", que no se refieren a otro lugar que la Plaza de la Peregrina, donde está la estatua del Loro Ravachol (icono de la ciudad) y la iglesia de la Peregrina, la más famosa de la urbe. Como curiosidad, las fiestas de la Peregrina se denominan "las Peres".
Asimismo, los pontevedreses pasean por "la plaza de los niños" (en realidad se llama Glorieta de Compostela, pero se encuentra aquí el conjunto escultórico de la Fuente de los Niños) o van a "la pasarela" (el término popularmente usado para el entorno de la calle José Adrio Barreiro y rúa 12 de Novembro). Y por las noches, múltiples generaciones de adolescentes de la Boa Vila han acudido hasta "el recinto" para hacer el botellón (el aparcamiento y los alrededores del Recinto Ferial de Pontevedra).
Otros términos pontevedreses
Otra palabra propia de Pontevedra, fuertemente unida a la orografía e identidad de la ciudad, es ‘lombos‘, referida a los resaltos en la carretera instalados por el Concello para reducir la velocidad y que a los conductores de fuera sorprenden por su tamaño y cantidad. De hecho, podríamos decir que son todo lo contrario a una ‘mincha‘, término ‘PTV’ para referirse a algo pequeño y que curiosamente aparece recogido en el diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Más allá de la ciudad del Lérez tal vez suene extraño oír expresiones como "ir a los cacharros" (en referencia a las atracciones de feria), "copar clase" o "hacer latas" (hacer pellas, faltar a clase), "estar destroyao" (muy perjudicado por el alcohol) o "amocharse" (en la RAE viene recogido "amochar", que significa "dar golpes" en localidades como Zamora o La Rioja, pero que en Pontevedra expresa el deseo de quedarse cómodamente en casa).
En definitiva, la personalidad de Pontevedra se compone de un glosario extenso de términos que a veces resulta difícil captar si uno no es de allí. ¿Cuáles incluirías?